Don Alfonso Espinosa de los Monteros vivió la censura del correísmo

Era el 2007 y comenzaba una década en la que los periodistas se convertirían en un objetivo, en nombre de una revolución. Cuando Rafael Correa llegó al poder habló de refundar el estado y, para ello, necesitaba una Constitución nueva, algo que también tuvo que vivir Alfonso Espinosa de los Monteros.

El proceso para obtenerla incluyó varios llamados a las urnas, la destitución de diputados opositores, la instalación de una Asamblea constituyente y el reconocimiento de que para cambiar al país hacía falta meter las manos en otros poderes.

Con poca tolerancia a la crítica, la relación del Presidente con la prensa fue de mal en peor; los insultos a los comunicadores se hicieron habituales e, incluso, la asamblea aprobó una Ley de Comunicación impulsada desde el Gobierno, a la que se conoció coloquialmente como "la ley mordaza".

Hubo eventos que marcaron esa década, la muerte de la ministra de Defensa, Guadalupe Larriva, en un accidente aéreo, el 30 s, la compra de los helicópteros Druhv, la muerte del general Gabela.

Espinosa de los Monteros seguía contándolo todo en las pantallas de Ecuavisa, y para él esa década también marcó un hito.

En 2014, cuando había cumplido ya 47 años de trabajo ininterrumpido, se convirtió en un verdadero hombre récord, los premios Guiness lo reconocieron oficialmente como el presentador con más tiempo consecutivo al mando de un noticiero.