29 mar 2024 , 15:38

Jannik Sinner derrotó a Medvedev y jugará su tercera final del Masters 1000 de Miami

En los últimos seis meses, a Jannik Sinner solo le han podido ganar Shelton, Djokovic y Alcaraz.

   
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El italiano Jannik Sinner, número tres del mundo, se vengó este viernes de la derrota que Daniil Medvedev, número cuatro, le infligió el año pasado en el Miami Open, y le aplastó por 6-1 y 6-2 en una hora y nueve minutos en este mismo escenario para alcanzar su tercera final en el torneo de Florida.

Con la legendaria Serena Williams en un palco siguiendo el partido, Sinner, campeón en lo que va de este curso del Abierto de Australia y de Rotterdam, logró hoy la vigésima primera victoria de una temporada en la que el español Carlos Alcaraz, eliminado de este torneo en cuartos de final, fue el único capaz de ganarle.

El italiano espera en la final de este domingo a uno entre el búlgaro Grigor Dimitrov (n.12) y el alemán Alexander Zverev (n.5).

Es la quinta victoria consecutiva de Sinner contra Medvedev, un rival al que remontó dos sets en febrero en Australia para ganar el primer 'grande' de su carrera. También le había ganado en Pekín, Viena y en las Finales ATP antes de ese triunfo.

Pero la última vez que los dos jugadores se vieron las caras en este escenario fue un triunfo de Medvedev, en la final de 2023, cuando ganó por 7-5 y 6-3 en poco más de una hora y media.

Lea también: Jannik Sinner: lo que no sabías del primer italiano en ganar el Abierto de Australia

Fue la segunda derrota sufrida por Sinner en las finales de Miami. La primera llegó en 2021, cuando fue el polaco Hubert Hurkacz en negarle un primer título en un Másters 1.000, por el que el italiano tuvo que esperar hasta agosto de 2023, cuando se coronó en Toronto.

Tendrá otra oportunidad para poner las manos en este título este domingo, contra uno entre Zverev y Dimitrov. El italiano tiene balance en contra ante el alemán (1-4), mientras que lo tiene positivo frente al búlgaro (2-1).

Dominó de principio a fin Sinner, con un tenis sólido, golpes profundos y variados que provocaron hasta catorce errores no forzados del ruso y solo cuatro ganadores en el primer set.

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