Lucy Jaramillo pasó de ser campeona sudamericana a vender frutas en un mercado

La vida de Lucy Jaramillo transcurre entre necesidades y carencias. Para solventarlas, vende frutas y legumbres en el mercado Amazonas de Ibarra.

Y es que durante una década, desde 2002 hasta 2012, Lucy Jaramillo se consagró como una destacada atleta. Fue campeona sudamericana, bicampeona bolivariana, vicecampeona panamericana y representante de Ecuador en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en los 400 metros vallas.

Pero ahora, aquellos triunfos quedaron en el olvido. Mientras ubica algunos tomates en la percha de mercado, nos cuenta que esperaba más apoyo del Estado tras su retiro. Sin otra opción para subsistir y alimentar a sus dos hijas, se gana la vida en este centro de abastos.

Su hermana Amparito es testigo de su sacrificio. Trabajan juntas en el puesto de mercado, aunque ella cree que Lucy se merece mucho más, pues ahora es licenciada en educación física. Lamenta que el estado no retribuya el esfuerzo de una de sus glorias deportivas.

Por su parte, Frethman Gómez Jurado, presidente de la Federación Deportiva de Imbabura, dice que Lucy Jaramillo ha sido una de las atletas de alto rendimiento, que más apoyo recibió mientras estuvo activa.

Sin embargo, el dirigente comenta que es una injusticia que Lucy no reciba el sueldo vitalicio que reclama desde 2006. Menciona que esa es una deuda pendiente que el Estado deberá saldar.

A pesar de las circunstancias, Lucy es optimista. La mascarilla no deja ver su amplia sonrisa. A sus 38 años es entrenadora, sin remuneración, de personas con discapacidad auditiva.

Con su conocimiento y experiencia los llevó a representar a Ecuador en el mundial de Polonia, por ello en este día nos recibió de forma rápida para poder alistarse porque estaba a punto de viajar a ese país.

Buscando nuevos sueños y ayudar a otros a alcanzarlos porque el deporte sigue siendo su vida.