Las divisiones formativas de IDV están diseñadas para identificar y desarrollar jóvenes promesas desde los 10 u 11 años.
El Independiente del Valle, finalista de la Liga Pro 2024, no solo es un equipo exitoso en el campo de juego, sino una verdadera fábrica de talentos. Conocido por ser el club ecuatoriano que más futbolistas exporta al extranjero, su modelo de formación es el pilar que sostiene su proyecto deportivo y su identidad.
Las divisiones formativas de IDV están diseñadas para identificar y desarrollar jóvenes promesas desde los 10 u 11 años. Con entrenadores distribuidos en todas las provincias del país, el club selecciona a los mejores talentos en torneos barriales, cantonales y locales.
Aquellos que llegan al complejo inician un proceso de prueba de hasta cuatro meses, permitiendo evaluar su potencial completo antes de ser admitidos.
Una vez seleccionados, los jugadores reciben atención integral. Son sometidos a chequeos médicos y se les asigna un tutor académico, ya que la educación escolar es obligatoria.
Además, residen en las instalaciones del club, con visitas programadas de sus familiares y monitoreo constante de su evolución física. Los padres de los jugadores destacados firman contratos de largo plazo con el club, asegurando su desarrollo y continuidad en el proceso.
De esta cantera que conquista al fútbol mundial han salido jugadores como Moisés Caicedo (Chelsea), Piero Hincapié (Bayer Leverkusen), Willian Pacho (PSG), entre otros.
La metodología formativa de IDV está dirigida por dos especialistas españoles, que han trabajado en grandes clubes como el Real Madrid y el Barcelona, además de los mejores clubes de Europa y Asia. Su enfoque no solo busca desarrollar habilidades futbolísticas, sino también formar seres humanos íntegros con valores sólidos.
Andoni Bombín, jefe de scouting, dice que "Independiente del Valle no envidia a ningún club europeo en cuanto proyecto e infraestructuras".
Arkaits Mota es el director de formativas y señala que en tres años de trabajo en IDV, se han dado cuenta del potencial que hay en Esmeraldas, pero resalta que también han encontrado buenos prospectos en otras partes del país.
El modelo de juego es otro de los aspectos distintivos. Desde las categorías juveniles hasta los equipos profesionales, todos los planteles siguen un estilo definido: posesión de balón, solidez defensiva y prioridad al ataque. Este sello de identidad es lo que diferencia al club y lo posiciona como un referente.
Además, las formativas de IDV participan frecuentemente en torneos internacionales, enfrentando a clubes de América, Europa y Asia. Esta experiencia fortalece a los jóvenes, quienes se convierten en la base de las selecciones nacionales Sub-15, Sub-17 y Sub-20, tanto en equipos masculinos como femeninos.
Un ejemplo del éxito de este sistema es Junior Sornoza, quien llegó a IDV desde Portoviejo cuando era niño. Ahora, a sus 30 años, es capitán y referente del club. Sornoza jugó en importantes ligas de Brasil y México y, actualmente, su hijo también forma parte de las formativas del equipo.
Independiente del Valle sigue demostrando que su compromiso con el desarrollo integral de jóvenes talentos no solo beneficia al club, sino también al fútbol ecuatoriano y mundial. Con una metodología sólida y un enfoque humano, IDV continúa alimentando el sueño de cientos de niños y consolidándose como una cantera ejemplar.
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