Alexander Domínguez, resiliencia personal y la búsqueda del título con Liga de Quito
El arquero de Liga de Quito reflexionó sobre su difícil temporada 2024 y la oportunidad de sumar una nueva estrella en el campeonato nacional.
La primera final de la Liga Pro 2024 entre Liga de Quito e Independiente del Valle dejó momentos memorables, y uno de ellos fue la espectacular atajada de Alexander Domínguez.
Su intervención fue decisiva para que el equipo quiteño se impusiera finalmente por 3-0, quedando a un paso del título.
UN AÑO DIFÍCIL PARA ALEXANDER DOMÍNGUEZ
En diálogo con Zapping, Alexander Domínguez se sinceró sobre el complicado año que vivió en lo personal y profesional.
La suspensión en la Copa Sudamericana, sumada a su ausencia en la Selección Nacional, lo afectaron profundamente.
"Han pegado momentos difíciles para nosotros, no ha sido fácil. Somos jugadores de experiencia, en lo personal fue un año duro para mí. Se vino la suspensión (de Conmebol por un encontronazo con el doctor de Always Ready en Copa Sudamericana), después no ser llamado a la selección fue algo muy duro para mí, tuve días difíciles", mencionó Domínguez.
El arquero de 37 años comentó que a pesar de su experiencia, no fue inmune a los desafíos emocionales y la presión de las circunstancias, lo que lo llevó a buscar apoyo psicológico para reencontrar su mejor versión dentro y fuera del campo.
A UN PASO DE LA ESTRELLA 13 PARA LIGA DE QUITO
Con el 3-0 obtenido en la ida, Liga de Quito llega con una ventaja considerable a la final de vuelta. Sin embargo, el mensaje de Domínguez refleja la mentalidad del grupo: no subestimar al rival y cerrar el campeonato con el mismo nivel que los llevó hasta esta instancia.
"Si, el título está muy cerca pero aún no hemos logrado nada, ahora es donde hay que mantener más la calma. Dimos un primer paso, quedan 90 minutos que serán muy difíciles. Estamos muy unidos, nadie quería perderlo a Marco (Angulo), fueron días difíciles para nosotros. Esperamos conseguir el objetivo para dedicárselo", destacó Domínguez.
El sábado no solo será la oportunidad de levantar un nuevo título para LDU Quito, sino también un cierre simbólico para un año de resiliencia y superación personal para su arquero estrella.
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