En Ecuador hay 1 528 jugadoras en diferentes torneos, desde la Superliga femenina hasta torneos amateur
La máxima goleadora profesional tiene un récord de goles incluso superior al histórico del torneo de fútbol masculino.
A las siete de la mañana Madeleine Riera está en la cancha de su equipo, el Barcelona SC. Hoy ha madrugado porque de costumbre sus entrenamientos empiezan a las ocho.
Por su disciplina y constancia es la capitana del equipo y goleadora de la Superliga Femenina, en cinco años ha marcado 152 goles, superando incluso a sus pares varones.
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"Como lo hice en el 2019 en el Cuenca, tener 44 goles y ser una jugadora histórica, pasarlo a Iván Kaviedes y eso fue muy bonito y muy interesante", menciona Madeleine Riera de Barcelona SC
Madeleine y sus 22 compañeras llegan al Parque de Samanes, norte de Guayaquil, donde se preparan. Las que son madres van antes con sus pequeños hijos.
En la cancha las espera la entrenadora que, de inmediato, empieza la charla técnica. Luego vienen los calentamientos de mínimo 20 minutos.
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Casi a la misma hora en Sangolquí, las jugadoras de Dragonas IDV del Independiente del Valle también están en el campo de juego.
En el club de alto rendimiento entrenan un par de horas por día y en la cancha practican jugadas de laboratorio y con pelota detenida. Juegan un partido y mientras unas atacan, otras consolidan la defensa.
"No es solo venir a entrenar, hay que también ver fútbol, entender fútbol, entender como debo cuidarme en la parte física, en la parte mental que es fundamental", explica Karen Páez de Dragonas IDV.
Equipos como el Deportivo Quito entrenan después de las cinco de la tarde, en una cancha alquilada en el nororiente de la capital.
La rutina es similar, charla técnica, calentamiento y partidos donde ponen a prueba alineaciones para el siguiente encuentro. Las futbolistas estudian por las mañanas y entrenan por la tarde.
"Levantarse temprano, desayunar, ir al colegio y por ahí mismo irte a entrenar y por la noche hacer deberes (...) Yo creo que es una rutina muy apretada pero estoy acostumbrada y me gusta", dice América Rosero de Club Quiteñas
Las Carneras UPS estudian o trabajan durante el día. Por eso, a las siete de la noche en Cuenca los reflectores de la cancha del campo salesiano de la Universidad Politécnica Salesiana se prenden para que las 57 futbolistas entrenen.
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La arquera Andrea Morán y sus compañeras van primero al camerino, tienen máximo 15 minutos para equiparse. La temperatura es de apenas 8 grados centígrados.
Nadie para, no importa el frío extremo ni las condiciones físicas. Deben trabajar para no perder el ritmo porque en noviembre tendrán un nuevo partido.
"Cuando recién empecé era como ay sí, el fútbol, es lindo todo esto pero después va pasando el tiempo y es una responsabilidad y creo que lo tomé así como mi profesión", cuenta Andrea Morán de Club Carneras
No solo buscan ganar el campeonato nacional con sus equipos; también ser parte de la selección nacional y ser contratadas por ligas extranjeras. Hace diez meses Andrea jugó en Nacional de Uruguay.
Esperan los fines de semana para sumar goles, puntos, victorias que atraigan la atención de los fanáticos, de los medios, patrocinadores y cazatalentos, ahora también aspiran a momentos de gloria.
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