Martino se estrenaba en el banco de México contra un rival que le traía malos recuerdos.
El argentino Gerardo Martino vivió un debut de ensueño este viernes como director técnico de México con una plácida victoria 3-1 ante Chile, en un encuentro amistoso disputado en el estadio SDCCU de San Diego, en California.
Raúl Jiménez rompió el empate a los 52 minutos desde el punto de penal, Héctor Moreno puso el 2-0 de cabeza a la salida de un córner en el 64 e Hirving Lozano sentenció el partido un minuto después tras una gran acción individual.
El delantero chileno del América azteca Nicolás Castillo descontó a los 69 pero el resultado ya no se movió más.
La Roja se enfrentará ahora el martes a Estados Unidos y el Tri se verá las caras el mismo día contra Paraguay.
"Estamos conformes con lo que han hecho los muchachos esta noche (pero) no creo que la gente sea la que se vuelva loca por un resultado en un partido amistoso", dijo Martino en conferencia de prensa con los pies en el suelo.
"El resultado es como un castigo (...) De las derrotas es cuando más se aprende", valoró por su parte el colombiano Reinaldo Rueda, seleccionador chileno.
Martino se estrenaba en el banco de México contra un rival que le traía malos recuerdos tanto a él como a la selección que ahora entrena.
Y es que el 'Tata' perdió al frente de Argentina las finales de la Copa América de Chile-2015 y Centenario-2016 ante la Roja en la tanda de penales, mientras los aztecas perdieron 7-0 en cuartos de la Copa América Centenario y 1-0 en Querétaro, en octubre pasado en un amistoso.
Como siempre que México juega en California, se sintió como en casa. Incluso antes de llegar al estadio. Cientos de compatriotas los arroparon desde horas antes en el aparcamiento, preparando asados, bebiendo micheladas y aguardando a los futbolistas con ambiente festivo.
Ataviados con los colores de su país y envueltos en grandes banderas, los aztecas se acordaron también de Pancho Villa, con una enorme pancarta con el nombre de uno de los jefes más emblemáticos de la Revolución Mexicana.
Chile contestaba con la música de Lucho Gatica, uno de sus cantantes de boleros más famoso, sonando por la megafonía.
- Un nuevo ciclo -
Y así echó a rodar la pelota. La Roja, con la misión de seguir definiendo el equipo que saldrá a defender su bicampeonato de América en junio próximo en Brasil y el Tri con el objetivo de adaptarse cuanto antes a los planes de su nuevo gestor.
El extécnico de la Albiceleste y del Barcelona entre otros optó por dar confianza a Jiménez como punta de lanza en detrimento de Javier 'Chicharito' Hernández y la apuesta le dio réditos.
El atacante del Wolverhampton, con 12 anotaciones esta campaña en la Premier League, fue el más peligroso de los suyos durante todo el choque.
México salió a proponer desde el comienzo, llevando la iniciativa como había avisado su entrenador en la víspera.
Con Rodolfo Pizarro e Hirving Lozano abiertos en los costados, y Jiménez como referencia, el Tri dominó la pelota y buscó percutir la zaga de sus oponentes por ambos lados pero la primera gran ocasión llegó de la testa de Arturo Vidal.
'El Rey' chileno, en una falta lanzada desde la frontal, se adelantó a todos y remató de cabeza a boca de jarro un balón que Guillermo Ochoa despejó milagrosamente.
Jiménez lo intentó a los 18 y a los 21 con remates desviados y, otra vez, la Roja volvió a sembrar el pánico, en este caso a través de Castillo.
El artillero, solo contra Ochoa, se inventó un globo que salvó sobre la línea un defensa azteca.
- Otra cara -
El descanso insufló de aire a los aztecas y de precisión a los botines de Jiménez. Así, el ariete estrelló el balón en el vertical a los 50 y, acto seguido, convirtió un penal señalado sobre Carlos Salcedo.
Volaron las cervezas y comenzaron las olas. El público se olvidó del frío, cantó y celebró como si hubieran superado el famoso quinto partido.
Pero la fiesta estaba lejos de terminar. Moreno amplió la diferencia con un gran cabezazo a la salida de un córner y Lozano certificó la victoria justo después tras aprovechar un error de la zaga visitante y elevando magistralmente la pelota por encima del arquero Gabriel Arias.
Del "Cielito lindo" a los "olés"... hasta que Castillo puso el 3-1 con un buen remate desde dentro del área.
Las medulares quedaron para otro momento. El juego se volvió vertiginoso, con rápidos ataques en uno y otro frente... pero el marcador ya no varió.
El árbitro pitó el final y la celebración "local" ya estaba completa: México había espantado viejos fantasmas, Martino vivido un plácido estreno y ambos se habían cobrado revanchas pasadas.
Recomendadas