19 jun 2013 , 09:05

James reivindicó su liderazgo y Allen su veteranía

   

Los Miami Heat estuvieron a sólo cinco segundos de perder las Finales de la NBA.

Los Heat de Miami, actuales campeones de liga, estuvieron a sólo cinco segundos de perder las Finales de la NBA, pero el alero LeBron James y el veterano escolta Ray Allen les ayudaron a ganar 103-100 a los Spurs de San Antonio en la prórroga del sexto partido de la serie que empataron a 3-3.

 

James volvió a confirmar que si es un líder y estrella ganadora que sabe ganar bajo presión al aportar un triple-doble de 32 puntos, 11 asistencias, 10 rebotes, tres asistencias y puso un tapón en los 50 minutos que jugó.

 

El alero estrella de los Heat estuvo especialmente dominante en el cuarto periodo y en la prórroga cuando se decidió el triunfo salvador de los Heat al anotar 8 de 14 tiros de campo y los Heat dominaron 32-25 a los Spurs para remontar una desventaja de 13 tantos (58-71) que tuvieron en el tercer periodo.

 

James hizo una penetración a canasta a falta de 1:43 de la prórroga y le dio la ventaja definitiva a los Heat (101-100) para luego hacer otro robo decisivo al escolta argentino Manu Ginóbili, que no fue ni la sombra del jugador estrella del quinto partido.

 

Su gran labor hizo posible el triunfo y el forzar el séptimo y decisivo partido que se jugará el jueves en el mismo escenario del American Airlines Arena, de Miami.

 

Junto a James, el veterano Allen (9 tantos) surgió como el factor ganador al conseguir los puntos decisivos con un triple que forzó la prórroga (95-95) a falta de cinco segundos del final del tiempo reglamentario y luego con uno del tiempo extra anotó los dos tiros de personal que aseguraron la victoria.

 

Esta vez Allen, que vio como en el quinto partido el escolta Danny Green, de los Spurs, le quitó la marca de 22 triples en las Finales, al conseguir 25 con el equipo tejano en lo que va de la serie, le recordó su clase y experiencia con los puntos que si pueden valer otro título de liga.

 

El base Mario Chalmers surgió también como jugador clave en el triunfo de los Heat al conseguir 20 puntos que mantuvo a los actuales campeones de liga en el partido después de ver como el escolta Dwyane Wade volvía a tener problemas para anotar 14 tantos (6-15, 0-0, 2-2).

 

Mientras que el pívot Chris Bosh, que no brilló en el juego ofensivo, pero si hizo una gran labor defensiva como había anticipado en cuanto al marcaje de Green, logró un doble-doble de 10 tantos, 11 rebotes, tres recuperaciones de balón, puso dos tapones y dio dos asistencias.

 

Como equipo los Heat consiguieron 47 (38-81) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 58 (11-19) de triples, comparados al 44 (37-85) y 29 (5-18), respectivamente, de los Spurs, muy lejos de lo conseguido en el quinto partido que ganaron por 114-104.

 

Los Heat quieren unirse a Los Ángeles Lakers (2010) como el equipo que remontó una desventaja de 2-3 en las Finales de la NBA para conseguir el título.

 

El veterano ala-pívot Tim Duncan, de 37 años, fue el líder de los Spurs al aportar un doble-doble de 30 puntos, pero 25 en la primera parte, y 17 rebotes, sin que luego tuviese protagonismo en el ataque.

 

Sin la inspiración encestadora de Duncan desde dentro de la pintura, el liderazgo ofensivo de los Spurs lo recogieron el alero Kawhi Leonard y el base francés Tony Parker, porque Ginóbili y Green, ambos con 24 puntos en el quinto partido, estuvieron perdidos y sin poder superar el marcaje que le hizo la defensa de los Heat.

 

Leonard, que tuvo en sus manos la victoria al fallar un primer tiro de personal con el parcial de 92-94 y siete segundos por jugarse del tiempo reglamentario, logró también un doble-doble de 22 tantos, 11 rebotes y tres recuperaciones de balón, pero no pudo decidir lo que hubiese sido su gran triunfo como profesional.

 

Parker, a pesar de seguir con el problema del tirón muscular en la pierna derecha, jugó 43 minutos y aportó 19 puntos, ocho asistencias, capturó tres rebotes y recuperó dos balones, siendo el tercer jugador de los Spurs que tuvo números de dos dígitos.

 

Pero Green, que en el quinto partido anotó seis de 10 triples, esta vez aportó sólo tres puntos (1-7, 1-5, 0-0), mientras que Ginóbili estuvo también lejos del doble-doble (24 tantos y 10 asistencias) del encuentro anterior.

 

Ginóbili esta vez no se estableció como opción ofensiva de los Spurs al anotar nueve puntos (2-5, 1-3, 4-6), capturó cuatro rebotes, repartió tres asistencias y perdió ocho balones, la última del tiempo de prórroga decisiva, ya que impidió al equipo aprovechar la posesión, aunque existe la polémica que pudo ser falta personal de James.

 

Los Heat la aprovecharon para ir a la línea de personal con Allen y anotar los dos tiros que decidieron la victoria.

 

El pívot brasileño Tiago Splitter jugó sólo ocho minutos y aportó cinco puntos (2-2, 0-0, 1-2), y capturó un rebote.

 

Ficha técnica:

 

103 - Miami Heat (27+17+21+30+8): Chalmers (10), Miller (8), Bosh (10), Wade (14), James (32) -cinco inicial-, Andersen (1), Battier (9) y Allen (9).

 

100 - San Antonio Spurs (25+25+25+20+5): Parker (19), Ginobili (9), Green (3), Duncan (30), Leonard (22) -cinco inicial-, Bonner (-), Diaw (7), Splitter (5) y Neal (5).

 

Árbitros: Joe Crawford, Ken Mauer y Mike Callahan. No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.

 

Incidencias: Sexto partido de las Finales de la NBA, que se disputó en el AmericanAirlines Arena, de Miami, ante 19.900 espectadores (lleno).

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