Hinchas mexicanos regresan a los estadios después de siete meses

 La Liga Mx informó este miércoles que después de siete meses los aficionados mexicanos regresarán a los estadios y el partido de este viernes entre Necaxa y Tijuana en el torneo Apertura será el primero con hinchas.

 

El Necaxa recibirá al Tijuana en la decimocuarta jornada del Apertura en la que el Mazatlán, conjunto que debutó en el balompié del país este torneo, será anfitrión del Juárez FC en otro encuentro que contará con hinchas.

 

Los últimos partidos con aficionados en el fútbol mexicano fueron el Morelia-Querétaro y el Tijuana-Pachuca, disputados el 13 de marzo en la décima jornada del Clausura 2020, torneo suspendido semanas después a causa de la COVID-19.

 

Necaxa y Mazatlán recibieron la autorización de la Liga Mx después de conseguir el aval de las autoridades locales de salud, que presentaron la forma en la que aplicarán el protocolo diseñado en el que se estipula una operación de no más de 50 por ciento de la capacidad de los estadios.

 

Entre las peticiones de las autoridades del fútbol en el protocolo destacan solo dos personas sentadas juntas en la tribuna como máximo, clausurar la zona de barras, venta de boletos exclusivamente de forma electrónica y una instalación de una zona médica en los ingresos del estadio para detectar casos COVID-19.

 

En el comunicado de la Liga Mx no se informó cuál será el aforo permitido en la casa del Necaxa, el estadio Victoria, ni en el estadio Mazatlán, ya que eso lo determinarán las autoridades locales de salud.

 

El regreso de los aficionados en México se da a tres jornadas de la conclusión de la fase regular, en medio de polémicas, cuando el país mantiene un elevado número de contagios de la COVID-19.

 

En el caso de Ciudad de México, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum negó hace una semana que la capital esté lista para eventos masivos.

 

El futbolista de la selección mexicana en el Mundial de 1986 Manuel Negrete, alcalde de Coyocán, delegación en la que se encuentra el estadio Azteca, casa del América y Cruz Azul, y el estadio Olímpico Universitario, de los Pumas, también se mostró desconfiado de abrir a los hinchas.