Un futbolista murió devorado por un cocodrilo en Costa Rica

Con profunda consternación, medios internacionales se han hecho eco del trágico fallecimiento de un futbolista amateur en Costa Rica, llamado Jesús Alberto López Ortiz, quien fue atacado por un cocodrilo mientras se bañaba en el río que da nombre a su equipo, el Deportivo Río Cañas, de la provincia de Guanacaste.

El fatídico suceso quedó registrado en un video que se hizo viral este jueves, 3 de agosto, aunque según la prensa local, el ataque del cocodrilo al futbolista Jesús López ocurrió la tarde del pasado sábado, 29 de julio, mientras el deportista disfrutaba de un baño en las aguas del río.

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Testigos dijeron que el reptil le propinó un letal ataque y luego con su mandíbula lo tomó por el costado, entre el pecho y el brazo izquierdo, y lo condujo sin vida por el río, como se ve en el escalofríante video.

Esta situación llevó a los vecinos y miembros de las autoridades a disparar al cocodrilo para recuperar el cadáver del joven futbolista.

El equipo Deportivo Río Cañas, que participa en la Liga Nacional de Fútbol Aficionado, a través de sus redes sociales expresó su dolor y tristeza por la pérdida de su jugador estrella: "Compañeros, amigos. Con profundo dolor hacemos público el fallecimiento de nuestro jugador Jesús Alberto López Ortiz (Chucho). Descansa en paz, Chucho, nos unimos al dolor de toda su familia".

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Según declaraciones del entrenador del equipo, Luis Montes, a un medio local, la versión oficial que manejan los investigadores es que Jesús se dirigía a la casa de su prima y, a mitad de camino, decidió refrescarse en el río, tomando una decisión que lamentablemente resultó trágica.

Los vecinos de la zona han revelado que el río Cañas es conocido por la abundante presencia de cocodrilos, lo que hace que los ciudadanos eviten bañarse en sus aguas.

Jesús López Ortiz era reconocido no solo por su talento en el fútbol, sino también por su calidad humana. El entrenador Montes lo describió como un joven servicial, educado y tranquilo, que siempre estuvo dispuesto a colaborar en su comunidad.

El futbolista portaba con orgullo el número 10 en su espalda y era considerado un referente del fútbol en Río Cañas. Su repentina partida deja un profundo vacío en el pueblo y, sobre todo, en su familia, dejando atrás a dos hijos de 8 y 3 años, respectivamente.