Flamengo jugará la final de la Copa Libertadores en Guayaquil ante Atlético Paranaense

Flamengo de Brasil confirmó su boleto a Guayaquil para la final de la Copa Libertadores tras vecer 2-1 a un Vélez Sarsfield de Argentina que llegó a Río de Janeiro hundido anímicamente con el 0-4 que sufrió en el duelo de ida en su propio campo.

Flamengo reservó a hombres claves como el delantero Gabriel Barbosa, porque está amonestado y no quiso correr el riesgo de que una tarjeta amarilla lo aparte de la final.

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Pedro y Marinho anotaron los dos tantos del Famengo, que sirvieron para remontar el tanto inicial de Lucas Pratto, quien lideró al Vélez.

Con el gol de esta noche, Pedro se afianzó en lo alto de la tabla de artilleros de la competición, con doce tantos, cuatro de ellos en las semifinales.

El equipo argentino dio mejor imagen que en la ida y causó dificultades al Flamengo en varias etapas del partido, pero no llegó a dar sensación de tener opciones reales de lograr la remontada histórica que necesitaba.

La amplia ventaja cosechada hace una semana en Argentina le llevó al Flamengo a reservar fuerzas, incluso permitiéndose el lujo de dejar a Gabriel Barbosa en la grada, para no correr el riesgo de que una tarjeta amarilla apartase a su delantero estrella de la final, puesto que arrastra una amonestación.

Esa ausencia se notó en la capacidad ofensiva del equipo brasileño, que tuvo dificultades para generar ocasiones durante casi toda la primera parte.

El Flamengo disputará su segunda final seguida de la Copa Libertadores, después de haber perdido el año pasado contra el Palmeiras.

Su rival en la final del próximo 29 de octubre en Guayaquil, Ecuador, será el también brasileño Athletico Paranaense, dirigido por Luiz Felipe Scolari, que este martes logró eliminar contra todo pronóstico al bicampeón Palmeiras.