12 jul 2024 , 14:09

Final de la Eurocopa: España e Inglaterra definen al nuevo monarca

Este domingo se llevará a cabo la final de la Eurocopa 2024 entre España e Inglaterra.

La final de la Eurocopa 2024 contra Inglaterra enfrentará este domingo a España de nuevo contra otro campeón del mundo, el cuarto en la cita de Alemania; superada la ruta más compleja, en la que ha doblegado con toda naturalidad en su recorrido hasta el partido decisivo de Berlín a otras tres selecciones que lo ganaron todo, Francia, Alemania e Italia, mientras se propone una hazaña histórica.

Inglaterra es el siguiente reto, ganador del Mundial en 1966 en su territorio; finalista por segunda edición de la Eurocopa, tras la final perdida en 2021 en Wembley contra Italia; por primera vez en su historia en el partido definitivo de una gran competición fuera de su país y ahora es el último obstáculo de España hacia la gesta de doblegar a cuatro campeones del mundo en una misma fase final. No lo ha hecho nadie. El premio, la eternidad.

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En el camino ya quedó Italia, en la primera fase. Después de imponerse por 3-0 a Croacia, tercera del último Mundial de Qatar 2022 y subcampeona en Rusia 2018, en la segunda cita se midió a la Azzurra, la última ganadora de la Eurocopa hasta su relevo este domingo, con otro título continental en su palmarés y con tres Mundiales, el último hace 18 años, en 2006.

El tanto en propia puerta de Riccardo Calafiori transformó en el marcador la diferencia abismal sobre el terreno. España fue incontestable. Le ganó la posesión (57 a 43 por ciento), atacó más del doble (56 a 24), lanzó 20 remates por los cuatro de su adversario, ocho de ellos a portería (una ráfaga desconocida en toda su carrera como internacional por Gianluigi Donnarumma) y la ganó con un resultado mínimo, cuando pudo haberla goleado.

Ya clasificada matemáticamente y como primera de grupo por ese triunfo y ganadora también en la última cita de esta fase contra Albania, cuando Luis de la Fuente removió prácticamente todo su once, con la única excepción de Aymeric Laporte, los resultados de los otros grupos de repente fueron situando, aparte de Alemania, a Francia y Portugal en su parte del cuadro, aunque el octavo de final fue accesible: 4-1 contra Georgia.

Y emergió Alemania. La más campeona de Europa junto a España, con tres títulos cada una, ganadora de cuatro Mundiales (el último hace una década, en 2014, cuando goleó 7-1 a Brasil en las semifinales y se impuso por 1-0 en la final a la Argentina de Lionel Messi) y la anfitriona, lanzada por su potente primera ronda y por el triunfo por 2-0 contra Dinamarca en el abarrotado estadio Westfalen de Dortmund.

En Stuttgart, escenario de ese cuarto de final, España venció 2-1 a última hora, con el cabezazo de Mikel Merino en el último instante de la prórroga. Antes, no le bastó con adelantarse primero con el 1-0 de Dani Olmo en el minuto 51, con el empate de Florian Wirtz en el 89.

El conjunto de Luis de la Fuente ganó también la posesión (52 a 48 por ciento). Y remató más a portería, seis a cinco, aunque propuso ligeramente menos tiros que Alemania, que promovió 23, cinco sólo entres los tres palos, por los 18 de España, a las semifinales de la Eurocopa, a la espera del rival entre Portugal y Francia...

Y fue Francia. Otro campeón del mundo (1998 y 2018), además muy reciente, y de Europa (1984 y 2000) en el camino de España.

Otro reto enorme que solventó con la desventaja inicial en el marcador que recibió con el 0-1 de cabeza de Randal Kolo Muani a pase de Kylian Mbappé, pero del que se levantó con carácter y, sobre todo, un golazo del fenómeno Lamine Yamal, al que siguió otro de Dani Olmo, impulsado contra su portería por Jules Koundé (2-1).

España controló a Francia y a Mbappé. Los redujo a ese gol y poco más. No tiró tampoco mucha la 'Roja' a la portería de Mike Maignan. Fue un ejercicio diferente al que propuso contra Italia o Alemania. Más controlador, menos entusiasta en ataque. Con más posesión (58 a 42), domó y dominó a su rival.

Y fue más efectivo: remató menos que Francia, apenas dos entre los tres palos, pero fue suficiente para ganar y alcanzar la final contra Inglaterra; otro campeón del mundo enfrente., el cuarto de esta Eurocopa para España.

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