Internamente, Sepp Blatter era apodado "Don Mafia", según exmiembro de la FIFA.
Informantes, transacciones financieras, elementos de prueba: las autoridades judiciales estadounidenses proceden con la FIFA como con la mafia para reunir las piezas del puzzle: desde la base a lo alto de la cadena las cabezas terminan cayendo "como fichas de dominó".
"Leyendo el acta de acusación, queda muy claro que se apunta a las instancias más altas", explicó a la AFP John Lauro, exfiscal de Brooklyn, el distrito donde 14 dirigentes o allegados a la FIFA fueron acusados la semana pasada de corrupción, lavado de activos y fraude.
Al revelar el miércoles pasado los cargos en un expediente de 165 páginas, la Fiscal federal Loretta Lynch anunció personalmente sus objetivos: "ésto es solo el comienzo".
La investigación tiene "como objetivo final" la caída de todas las cabezas, "presentando cargos a los más altos niveles", agregó Lauro. La renuncia el martes de Sepp Blatter a la presidencia de la organización mundial de fútbol lo prueba. Porque todo lleva a pensar que él fue informado directamente por la fiscalía de que es el objetivo principal en la investigación.
En los 47 cargos presentados, la justicia estadounidense pinta una situación generalizada de corrupción "endémica y profundamente enraizada", subrayó Lynch.
"Es un trabajo de largo aliento, pero no hay urgencia (...) ellos reúnen datos aquí y en el exterior para corroborar las acusaciones y avanzan cada vez más hacia la cima", subrayó el abogado David Weinstein, quien encuentra aquí muchas similitudes con las investigaciones contra el crimen organizado realizadas por el célebre Fiscal general Robert Kennedy a fines de los años 60.
- Frases del "Padrino" -
Internamente, Sepp Blatter era apodado "Don Mafia" por la arrogancia y el autoritarismo mostrado durante 17 años en el manejo de su "bastión" de la FIFA, empleando los métodos e incluso las frases del "Padrino", dijo a la cadena CBS Alexandra Wrage, exmiembro del Comité internacional de administración de la FIFA.
Ante la investigación estadounidense, exmiembros de la FIFA se declararon culpables, otros acusados arrestados en Estados Unidos ya colaboran con las autoridades judiciales, mientras que los siete dirigentes arrestados en Suiza serán extraditados, ya sea para incitarlos a cooperar a su vez o para rendir cuentas ante la justicia estadounidense.
"La presión aumenta sobre ellos para que colaboren o aporten pruebas que los exoneren o aligeren sus penas", destaca Weinstein, quien también fue fiscal en Miami.
"Se trata sin duda de una reacción en cadena la que está en proceso, con las dos primeras fichas, los hermanos Warner (hijos del ex vicepresidente de la FIFA, Jack Warner). Luego cayó la ficha siguiente, Charles Blazer (exsecretario general de la Concacaf), utilizando información dada por los hermanos Warner contra Blazer y así sucesivamente, como lo hicieron con otras organizaciones criminales", agregó Weinstein en declaraciones a la AFP.
Blazer admitió la existencia de sobornos en el proceso de atribución de las Copas del mundo de 1998 y 2010. "Todas las fichas caerán rápidamente", concordó Andy Spalding, profesor de derecho en la universidad de Richmond (Virginia).
"Ahora que algunos se declararon culpables y cooperan, parece inevitable que Blatter sea implicado a su vez", dijo a la AFP este especialista en asuntos de corrupción internacional.
En consecuencia, se trata de saber si el presidente dimitente decide cooperar o por el contrario enfrentará cargos de sobornos, en particular en lo referente a 10 millones de dólares transferidos por su brazo derecho Jerome Valcke.
Los expertos esperan que se formule a la brevedad un acta de acusación ampliada contra Sepp Blatter.
Pero el jefe saliente de la FIFA también podría brindar informaciones sustanciales sobre lo que sabe de las empresas que pagaron los sobornos, quienes los recibieron o incluso qué votos fueron comprometidos para la organización de los campeonatos mundiales.
Según Spalding, "si coopera, todo va a caer, todas las fichas se desmoronarán".
Recomendadas