27 sep 2024 , 21:39

Borussia Dortmund remonta y escolta al Bayern Munich en la Bundesliga

El Borussia Dortmund venció 4-2 al Bochum por una nueva jornada de la Bundesliga.

   

El Borussia Dortmund batió al Bochum con una gran remontada liderada por el guineano Serhou Guirassy, autor de dos tantos, que neutralizó una mala primera parte que les llegó a poner con una desventaja de dos goles.

Tras el desastre en la jornada anterior ante el Stuttgart, en la que fueron vapuleados a domicilio por 5-1, los de Nuri Sahin necesitaban redimir su maltrecha imagen ante el equipo dirigido por Peter Zeidler, antepenúltimo en la Bundesliga con un único punto cosechado.

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Dispuesto a ello salió el actual subcampeón de Europa, siempre pendiente de encontrar a Guirassy para rematar las ofensivas.

Pero no fue el guineano el que pudo adelantar a los Borussers, sino el electrizante Adeyemi, que, suspendido en el aire, cabeceó con fuerza un balón perfectamente servido desde la derecha por Gross, pero que se estrelló ante la silueta del portero Drewes.

El meta alemán volvía a emplearse a fondo en la siguiente jugada, cuando se estiró de manera inverosímil para desviar un ajustadísimo disparo de Julian Brandt.

Y como quien perdona lo paga, el conjunto visitante no tuvo piedad a la primera de que dispuso. Un jugada iniciada desde campo propio por el Bochum, se continuó con una pared de manual en tres cuartos de cancha entre Hofmann y el eslovaco Bero, para que este batiera por la izquierda la portería defendida por Kobel.

Solo cinco minutos después, la conmoción total. Una imprudente cesión al portero de Schlotterbeck fue controlada con fatalidad por el meta suizo, que, presionado por el neerlandés Boadu, se sacó de encima defectuosamente el cuero para que su compatriota De Wilt rematara a puerta vacía.

Ni Sahin ni el público del Signal Iduna Park daban crédito a lo que acontecía sobre el césped. De haber podido inaugurar el marcador, a verse dos tantos por debajo. El chaparrón que caía sobre Dortmund se había trasladado al campo, pero no de la manera prevista. Y es que el estropicio pudo ser todavía mayor.

Un balonazo despejado desde área propia dejó, tras una nueva combinación en el medio campo, a Boadu en una carrera para plantarse solo, sin oposición alguna, delante de Kobel, y con todo a favor, incomprensiblemente, erró el mano a mano. Se acabaría acordando de esa jugada.

Afortunadamente para el desesperado entrenador turco, al filo del descanso, un espeso rondo al borde del área convergió en Brandt, para que este centrara el balón desde el costado diestro y el ariete guineano conectara un certero cabezazo que les devolvía a la contienda.

A ese nuevo hilo de vida se aferraron los locales en la reanudación. A los pocos instantes de arrancar, Gross obligó a otra gran intervención por alto de Drewes, tras un disparo por desde la corona del área, y dio comienzo al asedio Borusser.

Numerosas aproximaciones comenzaron a cercar el área de un desbordado Bochum y en, una de ellas, el defensa Passlack entró de manera aparatosa a Guirassy dentro de la zona de castigo.

El capitán Emre Can ponía la igualada desde los once metros de un duelo que, poco antes del descanso, parecía destinado a la tragedia para el Dortmund.

El finalista de Champions vio ya hecha la remontada antes de consumarla y a punto estuvo de volver a pagarlo.

En la acción posterior, Broschinski, nada más saltar al campo, empaló a ras de suelo un balón llovido del cielo que se hubiera traducido en el tercer tanto del equipo de Zeidler de no ser por la aparición de Kobel.

De algún acercamiento más incluso dispuso el Bochum, pero volvió a aparecer Guirassy.

Una contra llevada por Adeyemi, irregular durante todo el choque, dio lugar a un pase al hueco aprovechado por el exgoleador del Stuttgart que, con precisión, volvía a perforar la portería para llevar el éxtasis a la agitada grada del Signal Iduna Park.

Momentos después, Nmecha, de disparo aparentemente inofensivo, puso la sentencia tras un fallo garrafal de Drewes en el blocaje del balón. Su único error en el tan elogioso como inservible esfuerzo derrochado por su equipo en la noche de Dortmund.

Con este sufrido triunfo, los de Sahin recuperan sensaciones tras el duro correctivo del pasado domingo, se quedan provisionalmente segundos en la Bundesliga, a la espera del resto de la jornada, y afrontan con mayor optimismo el segundo duelo de Liga de Campeones del martes ante el Celtic de Glasgow escocés, nuevamente en casa. Para evitarle más sobresaltos a su afición, más les vale salir de otra manera.

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