22 abr 2020 , 02:41

Así será el regreso del fútbol en las Islas Feroe

   
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La incidencia del covid en este archipiélago del Atlántico de 50 mil habitantes es menor.

De las paradisíacas Islas Maldivas, en el corazón del océano Índico, a las indómitas Islas Feroe. Ese fue el salto de 9.500 kilómetros que dio Pedro Tarancón (Burjassot, 35 años) en 2016 para probar suerte en el desconocido fútbol de este archipiélago volcánico del Atlántico norte, situado a medio camino entre Islandia y Escocia.

 

“Mi agente me trasladó la propuesta de un club de aquí, me informé acerca su fútbol y su cultura y eso, unido a las condiciones del contrato, hicieron un cóctel muy apetecible”, explica Pedro a MD por correo electrónico. Tan apetecible (a pesar de las duras condiciones climatológicas) que ha echado raíces: Se va a casar con Julia, una feroesa que conoció al poco de instalarse, y ha tenido a su hija, Maribel Tarancón Clementsen. “La vida aquí es muy tranquila, la gente es muy respetuosa y te ayuda en todo lo que puede. Yo no he conocido personas más amables”, valora.

 

La selección de este pequeño país de 18 islas donde las ovejas (80.000) superan en número a los habitantes (50.000) ocupa el puesto 110 en el Ranking FIFA y solo Andorra y San Marino tienen peor coeficiente entre las federaciones UEFA. La primera división la forman solo 10 equipos y Tarancón tiene el honor de haber sido el primer jugador español en debutar en la máxima categoría. “El fútbol es el deporte nacional, lo practica entre el 60 y el 70% de la gente, incluidas mujeres”, asevera.

 

Un fútbol muy 'british'

“El nivel de los equipos grandes de aquí es como el de Segunda B en España. Hay mucha intensidad y contacto pero todos quieren jugar el balón, el estilo es parecido al de la Premier”, analiza.“El nivel de entrenadores y jugadores está creciendo mucho y los mejores se van a la Bundesliga 2, a Dinamarca, Islandia...”, apunta. Tras cuatro años en el B68, donde llegó a ser capitán, el pasado enero aceptó la oferta del Argja Bóltfelag (él y otro jugador nigeriano son los únicos extranjeros) para volver a la élite del fútbol feroés. “Soy ambicioso y necesitaba nuevos retos”, cuenta el zaguero, que sin embargo apenas ha podido disfrutar de su nuevo equipo por culpa del parón.

 

Los efectos de la pandemia en la Islas Feroe nada tienen que ver con la devastación que está provocando el virus en otras partes de Europa. Solo se han detectado 185 personas contagiadas (1 en los últimos 12 días), de las que 178 ya se han recuperado, y todavía no se ha registrado ningún fallecido.

 

Las medidas de confinamiento no son tan severas y la competición se reanudará el 9 de mayo. “Aunque se siguen tomando muchas precauciones estamos volviendo a la normalidad”, cuenta Pedro. “Desde el 20 de abril están abiertos los colegios y podemos entrenar todos juntos, pero llevamos trabajando en grupos reducidos de cinco jugadores desde hace casi un mes”, apunta.

 

Los partidos serán a puerta cerrada, cada equipos tendrá dos vestuarios y, cada jugador usará su propia botella y los balones deberán estar desinfectados

 

”Hay que recuperar la chispa perdida porque el 9 de mayo ya está allí”, advierte Pedro. El regreso a la competición, eso sí, estará marcado por las fuertes medidas de prevención para evitar contagios. Los partidos se disputarán a puerta cerrada, cada equipo dispondrá de dos vestuarios, los jugadores están obligados a lavarse las manos antes y después (queda prohibido el saludo inicial y el final) y no se permitirá a los futbolistas escupir en el césped “ni por la boca ni por la nariz”. Además, los balones deberán estar desinfectados y cada jugador tendrá su propia botella para hidratarse.

 

Mientras trabaja en la vuelta a los terrenos de juego, Pedro mira con preocupación lo que ocurre en España, donde tiene a su familia. “Desde la distancia sufro mucho porque nada me da más miedo que les pase algo a los míos”, interviene antes de criticar a los políticos: “Se dedican a tirarse piedras unos a otros”, lamenta.

 

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