Amaño de partidos en Brasil: jugadores ecuatorianos podrían afrontar cárcel de ser encontrados culpables

Escándalo en Brasil. El Ministerio Público de Goiás ha puesto en marcha la 'Operación Pena Máxima', por la sospecha de amaño de partidos en distintos partidos realizados en la Primera División de Brasil, involucrando entre otros jugadores a dos ecuatorianos: Bryan García y Leonardo Realpe.

Ambos futbolistas 'tricolores', son mencionados en los registros de la investigación de la fiscalía del estado de Goiás, asegurando que serían parte de un grupo de profesionales que son sospechosos de cobrar sobornos de hasta USD 20 000 a cambio de forzar tarjetas amarillas o rojas, cometer penaltis o perjudicar a sus equipos para favorecer a la mafia de las apuestas deportivas.

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García, de Athletico Paranaense, ya fue separado de manera "preventiva" por parte de su club, señalando que el ex de IDV, tenía que sacarse una tarjeta amarilla para ganar una apuesta múltiple (que se hace antes del partido) en septiembre de 2022.

En aquel partido, Athletico Paranaense contra Fluminense, García entró al minuto 87 y en ese minuto cometió una falta para sacar una tarjeta amarilla.

Por su parte, Leonardo Realpe es mencionado en una lista de apuestas para los partidos correspondientes a un fin de semana de octubre de 2022. Sin embargo, el Bragantino no ha determinado alguna acción sobre su jugador.

Flávio Dino, ministro de Justicia de Brasil, anunció igualmente que ordenó a la Policía Federal expandir la investigación del caso, que de momento era conducida por las autoridades regionales de Goiás.

La CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) informó que luego de ejecutarse las órdenes de arrestos y allanamientos, dijo que “apoya todas y cada una de las acciones legales que brinden transparencia y equidad a los campeonatos que organiza y a todo el deporte de Brasil”.

“La CBF invierte una cantidad importante y sustancial en el seguimiento y monitoreo de partidos, a través de Sportradar, empresa que también trabaja para FIFA y CONMEBOL, y es conocida mundialmente por este tipo de trabajo. Esto no solo ocurre en las competencias que realiza la CBF. La entidad también paga por el mismo servicio para todas las federaciones de Brasil”, dijo la CBF.

“La injerencia externa en los resultados o en las situaciones de juego es una epidemia mundial que, para ser resuelta, necesita sancionar, de manera ejemplar y urgente, a los responsables de esta práctica nociva”, sentenció la confederación.

Para finalizar, según apuntan distintos medios brasileños, de ser encontrados culpables, los acusados se enfrentan a sanciones que van desde multas económicas por más de $400,000 dólares por daños y perjuicios, hasta años en prisión por cargos de estafa, asociación para delinquir, entre otros.