El homenaje al Patón Bauza fue el momento más emotivo de una Noche Blanca inigualable.
- Edgardo Bauza en una imagen de archivo.( )
La reciente Noche Blanca quedará grabada en la memoria de los hinchas de Liga Deportiva Universitaria de Quito como un día cargado de emoción y gratitud. El estadio Rodrigo Paz Delgado se vistió de gala para rendir un merecido homenaje a Edgardo ‘el Patón’ Bauza, entrenador argentino que llevó a la U a la gloria máxima del fútbol sudamericano con la histórica conquista de la Copa Libertadores en 2008.
Bauza, alejado del fútbol debido a una enfermedad neurodegenerativa, ingresó al campo de juego acompañado de su esposa y su hijo Maximiliano. Allí, frente a unos 42.000 espectadores que no dejaron de corear su nombre, fue recibido por un pasillo de honor formado por leyendas del club, quienes lo abrazaron y le expresaron su admiración.
Este homenaje no solo reconoció sus logros deportivos, que incluyen también la Recopa Sudamericana de 2010 y dos campeonatos locales (2007 y 2010), sino también su legado como líder y ser humano.
Uno de los momentos más conmovedores llegó a través de las palabras de Patricio Urrutia, excapitán del equipo, quien compartió un mensaje en sus redes sociales tras el emotivo reencuentro: “Tal vez no nos recuerdes, pero nosotros jamás te olvidaremos”.
Esta frase encapsula el impacto profundo e indeleble que Bauza dejó en todos quienes compartieron su camino, desde los jugadores hasta los hinchas.

En un mundo donde los logros a menudo se miden en números y trofeos, el homenaje al ‘Patón’ Bauza nos invita a reflexionar sobre el impacto humano de quienes dedican su vida a inspirar y liderar.
Edgardo Bauza es mucho más que un entrenador exitoso. Es un símbolo de perseverancia, sabiduría y humildad. Su capacidad para transformar a un equipo en una familia y liderarlo hasta lo inimaginable quedó inmortalizada en cada celebración de los títulos obtenidos.
La Noche Blanca no solo fue un evento para dar inicio a una nueva temporada, sino también un recordatorio de lo que significa la verdadera grandeza en el deporte.
Hoy, los hinchas de Liga de Quito y del fútbol en general tienen la oportunidad de honrar a un hombre cuya huella trasciende el tiempo. Porque aunque el ‘Patón’ pueda olvidar algunos rostros, el mundo del fútbol nunca olvidará al estratega que demostró que los sueños más grandes se pueden alcanzar.
Gracias, Bauza, por enseñarnos que la pasión y el compromiso son las claves para alcanzar lo imposible. Muchos hacemos nuestras las palabras tan acertadas de Urrutia: Tal vez no nos recuerdes, pero nosotros jamás te olvidaremos.
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