Richard Carapaz se prepara para la última semana de la Vuelta a España

El ciclista ecuatoriano, Richard Carapaz, no deja de sorprendernos. Su nivel es inalcanzable. Su objetivo lo tiene entre ceja y ceja: ganar la Vuelta a España.

Este lunes 2 de septiembre, la Vuelta a España descasa, previo a su última semana de competencia, donde Carapaz dejará todo para conseguir vestirse de rojo.

Actualmente, el ecuatoriano se ubica en el cuarto lugar de la clasificación que la lidera el australiano Ben O'Connor, seguido por Primož Roglič y Enric Mas.

Entre estos cuatro ciclistas se definirá el ganador de la Vuelta a España. Las distancias son cortas, por ello, las siguientes etapas sus equipos deberán trabajar en sus estrategias, ya que un error les significaría quedarse fuera de la lucha por el maillot rojo.

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Primoz Rogliz, paso a paso, se acerca a su presa, sin obsesión, pero seguro. El triple ganador de la Vuelta quiere la cuarta Vuelta y pasar a la historia.

En Villuercas y Cazorla se impuso, en Ancares logró diferencias, pero ha sembrado alguna duda en otros escenarios, como el Cuitu Negru. No es aquel Roglic imperial, pero tiene el derecho a ser considerado 'jefe de la oposición'.

Entre los candidatos al podio, "y por qué no, a la roja", aparece el "nuevo" Enric Mas, tercero a 2.23 del líder y a 1.20 de Roglic. El balear está siendo protagonista, mostrando una inédita faceta ofensiva que le puede permitir al menos igualar sus tres segundos puestos en la Vuelta. Mas no descarta aún "nada", ni siquiera la opción de la roja.

A partir de Mas la general se aprieta en un puñado de segundos. Otro aspirante es el ecuatoriano Richard Carapaz, a solo 21 del líder del Movistar. El ganador del Giro 2019 ha mostrado cierta irregularidad, pero tratará de subirse al podio con su habitual espíritu de lucha.

Y como quinto clasificado, y con opciones, aparece Mikel Landa, a 21 segundos de Carapaz y a 43 de Mas. Diferencias en general asumibles para todos, lo que hace pensar que los alicientes de la Vuelta van a ser numerosos, y posiblemente, y como desea la organización, la carrera se puede decidir incluso en la crono de Madrid.

Más alejado se encuentra Carlos Rodríguez, octavo a 4.40 del líder. No obstante, el ciclista granadino, no en su mejor momento, tendrá montaña y escenarios propicios para intentar el asalto al podio.

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El pelotón seguirá este martes por tierras asturianas con una de las citas históricas de la Vuelta, los Lagos de Covadonga (Especial, 12,2 km al 7), escenario que regresa después de triunfo de Roglic en 2021. La Collada Llomena (1a, 7,5 km al 9,4) y el Mirador del Fito (1a, 8km al 8) serán los pasos previos antes del coloso astur.

Paso a Cantabria y País Vasco para dos jornadas de teórica transición, no exentas de posibles emboscadas, con metas en Santander y Maeztu (Álava), en el Parque Natural de Izki. A partir de ahí la Vuelta concentra toda su emoción en intriga en el fin de semana.

El viernes etapa con una dificultad en medio, el Puerto de Pradilla, y el penúltimo final en alto de la Vuelta en el Alto de Moncalvillo (1a, 8,6 al 8,9) , con los últimos km de pendiente de 2 dígitos.

Un día después, la víspera de Madrid, etapa explosiva, con siete puertos puntuables y más de 5.000 metros de desnivel acumulado. Tras ascender el Puerto de Estacas de Trueba (2a), la carrera entrará en territorio cántabro afrontando varias ascensiones antes de volver a la provincia de Burgos por el Portillo de Lunada (1a, 14,1 km al 6,1).

El Portillo de la Sía (2a) y el Puerto de Los Tornos (1a, 11,2 al 5,8) seguirán sumando dureza en una jornada que tendrá su guinda final en el Picón Blanco (1a, 8 km al 9), donde la general debe quedar definida.

En caso de que queden flecos sueltos, Madrid despedirá la 79 edición de la Vuelta con una crono de 24,6 km entre la Ciudad de Telefónica y su sede histórica de Gran Vía 28, de donde saldrá la foto del podio final. En Cibeles tendrá lugar la ceremonia de premiación.