Sebastián Beccacece debe asegurar un triunfo de Ecuador en casa ante un estratega que conoce cada rincón de la Tri: Gustavo Alfaro.
El próximo encuentro entre Ecuador y Paraguay por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026 es un choque clave para la Tri, porque el equipo dirigido por Sebastián Beccacece debe asegurar un triunfo en casa, consciente de que no solo se enfrenta a un rival históricamente complicado, sino también a un estratega que conoce cada rincón de la selección ecuatoriana: Gustavo Alfaro.
La presencia de Alfaro al frente de Paraguay añade una capa de complejidad que Beccacece no puede subestimar. Alfaro, quien hasta hace poco era el encargado de la selección ecuatoriana, no solo posee un conocimiento profundo de sus jugadores, sino también una experiencia única en cómo contrarrestar la altura de Quito, uno de los principales aliados de Ecuador en partidos clave como este.
Alfaro ya lo demostró en su paso por la Tri, convirtiendo a Ecuador en un equipo sólido en casa, y ahora pondrá todo ese conocimiento al servicio de los paraguayos.
Uno de los nombres que ha acaparado la atención de cara a este partido es el de Gonzalo Plata. Tras su separación del equipo por razones disciplinarias antes de la Copa América, su regreso genera una mezcla de expectativa y escepticismo.
Plata es un jugador capaz de desequilibrar defensas con su habilidad, pero su comportamiento fuera del campo ha dejado dudas sobre su compromiso. Sin embargo, Beccacece parece dispuesto a darle una nueva oportunidad, confiando en que el talento del extremo pueda ser clave para desbordar el muro defensivo paraguayo.
Ecuador necesita creatividad y frescura en ataque, dos cualidades que Plata posee en abundancia. Pero, ¿será suficiente su aporte para abrir la férrea defensa que Alfaro, experto en cierres tácticos, seguramente planteará en Quito?
La Albirroja, aunque no ha tenido un gran inicio en las eliminatorias, viene con el impulso de haber sumado puntos importantes contra selecciones como Uruguay y Brasil, precisamente de la mano de Alfaro, que llegó a dar aliento a esa selección.
El plantel ecuatoriano también cuenta con nombres consolidados como Hernán Galíndez y Enner Valencia, jugadores cuya experiencia será crucial para manejar la presión de este tipo de encuentros.
Al mismo tiempo, jóvenes talentos como Piero Hincapié, Moisés Caicedo y Jeremy Sarmiento representan el futuro inmediato del fútbol ecuatoriano y serán determinantes para que Ecuador mantenga su puesto entre los cuatro primeros de la tabla.
El caso de Leonardo Campana también llama la atención. Con una excelente campaña en el Inter de Miami, donde se ha consolidado como su máximo goleador histórico, llega con la ilusión de demostrar su valía en la selección absoluta. Este atacante puede ser otra carta que Beccacece tenga bajo la manga para sorprender a Paraguay.
Sebastián Beccacece sabe que este partido tiene un peso específico en su proceso con la selección ecuatoriana. La altura de Quito, el apoyo de la afición y la calidad de los jugadores están a su favor, pero enfrentarse a Alfaro implica una partida de ajedrez táctica que podría decidirse en los detalles.
Además, el técnico argentino debe consolidar la identidad de su equipo no solo para este partido, sino para encarar con confianza el siguiente reto: Uruguay, otro rival directo en la lucha por los puestos de clasificación.
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