¿El Gobierno sí entiende el triunfo de Donald Trump?

Resulta hasta pueril ver cómo en medio del peor momento político por el que atraviesa el presidente Daniel Noboa y su corta administración, él y otros de sus más cercanos colaboradores celebren el triunfo de Donald Trump, como si fuera una fiesta compartida.

Quizás crean que esa victoria republicana sea una mera revancha ideológica que anticipe nuevos tiempos para la derecha en el país que sea. Y que, por lo tanto, basta con asumirse trumpistas para creer que ganarán sus propias elecciones.

Noboa y Esteban Torres, por ejemplo, se han apalancado a esa idea, sin ponerse a pensar que la victoria de ese empresario, populista y disruptivo, se debe, en buena medida, a que supo capitalizar el voto rechazo de un país harto por como Joe Biden llevaba su gobierno.

La mañana de este miércoles 6 de noviembre, en Contacto Directo, la estratega política ecuatoriana, Stephanie Macías, hilvanó varios conceptos que explican por qué una parte del voto duro histórico del Partido Demócrata, como los afrodescendientes, los latinos y las minorías en todo sentido, se inclinaron por Trump, esperando que los problemas elementales se solucionen: inflación, el control a la migración y la inseguridad que, con habilidad, el statu quo de ese país ha sabido relacionar directamente con la presencia de extranjeros irregulares.

Si los apagones se extienden por varias semanas más y la generación térmica emergente no llega de una buena vez, la sensación de desesperanza puede ser más fuerte. La depresión emocional y económica puede crecer y 10 semanas van a resultar muy cortas para revertir una tendencia que bien puede jugar a favor de otro candidato, aquel que sicológicamente encarne una suerte de ser el nuevo Trump.

Así que las sinceras felicitaciones de Noboa al presidente electo de su país, si bien pueden traer un “nuevo brillo al continente”, la antorcha en Ecuador podría encenderla otro candidato...