23 abr 2024 , 13:16

Consulta popular, and the winner is...

   

Muy pocas veces se ha visto un debate político tan pueril alrededor de un resultado electoral como el que se ha dado en redes sociales a propósito de la consulta popular, enviada por el presidente Daniel Noboa.

Todos, a su manera, han dedicado tiempo infructuoso y gastado las baterías de sus celulares, en las horas de los apagones, para atribuirle un triunfo al político de su predilección (o para el que trabajan) y denostar del que repudian. Una patética interpretación de resultados que, como nunca, nos lleva a ninguna parte.

Los gobiernistas dicen que ganar en nueve de las 11 preguntas es un éxito por donde se lo mire. Una verdadera goleada. Claro, es lo menos que se podía esperar de un Presidente que salvó los muebles en pleno estallido de la crisis energética que dejó crecer injustificadamente.

Tampoco Carondelet se pondrá a pensar que la consulta del domingo tuvo un apoyo popular bastante mediocre a pesar del claro triunfo del Sí en los temas de seguridad. Visto desde la historia, hasta la consulta de Fabián Alarcón, donde se refrendó su interinazgo, tuvo un mejor desempeño.

Y claro, Noboa y sus acólitos prefieren darle poca importancia a la derrota del No en dos temas controversiales, trabajo por horas y demandas arbitrales que, en algo, hubieran obligado a los ecuatorianos a salir de esta baldosa estrecha que no genera productividad ni empleo.

Los sindicatos del sector público, expertos en defender prebendas anquilosadas, así como la jurásica dirigencia de los grupos de izquierda están felices por ese No. Lo venden como un triunfo, pero cuando participan en elecciones, sus candidatos nunca salen del penúltimo lugar de la tabla.

Quote

Pero si el análisis de los noboístas demuestra una triste involución, la del lado correísta es para ponerse a llorar.

Acostumbrados a sentirse el centro del mundo, ahora señalan que las dos preguntas que perdió Noboa son suficientes como para declarar el fracaso absoluto de la consulta y, con ello, pensarán que se recuperan oxígeno electoral. Claro, prefieren ya no hablar del 11 veces No que promocionaron con las fotos de sus dirigentes más entroncados, mostrando sus papeletas con ese voto en plancha.

Su magnífico razonamiento les lleva a sostener que las nueve preguntas de seguridad eran innecesarias. Puro populismo penal. Un mero gancho para camuflar las del trabajo por horas y las demandas arbitrales. Y que el neoliberalismo ha vuelto a fracasar. En esa reflexión tan insulsa y de siglo pasado, la Conaie y Leonidas Iza coinciden de pe a pa.

Lo que ninguno de los bandos quiere aceptar, y en eso los llamados periodistas de opinión y tuiteros connotados han abonado con su despistado enfoque de suma cero, es que la gente votó por una angustia generalizada.

Que se combata la violencia de las calles y la corrupción de las mafias y los delincuentes de cuello blanco.

Y lo hacen más allá de que Noboa haya mostrado tanta negligencia en la crisis eléctrica, porque en el fondo el país ha quedado perplejo de tanto contar muertos y de todo lo que se ha revelado en los casos Metástasis y Purga.

En realidad, su voto fue la expresión de hastío por los pactos de impunidad donde los políticos siempre husmean y un gran espaldarazo al trabajo de la fiscal Diana Salazar, la verdadera ganadora de la consulta.

*La captura de Colón Pico. Este delincuente de la banda de Los Lobos fue aprehendido luego de que se fugara de la cárcel el 9 de enero pasado. Fue acusado de querer atentar contra la vida de la fiscal Diana Salazar. La labor de la Policía debe reconocerse en el éxito de este operativo contra el segundo más buscado. https://www.ecuavisa.com/noticias/seguridad/colon-pico-capturado-puerto-quito-KY7203826
Noticias
Recomendadas