Este fin de semana cuatro personas murieron y cerca de 250 resultaron heridas cuando una tribuna se derrumbó durante la celebración de una corraleja en el departamento de Tolima, en el suroeste de Colombia.
El accidente ocurrió en la arena del municipio de El Espinal, donde una enorme porción del palco de madera colapsó durante el espectáculo, colmado de de espectadores.
El presidente Iván Duque envió un mensaje a las víctimas y anunció que se abrirá una investigación.
"Sentimos la terrible tragedia registrada en El Espinal, durante las fiestas de San Pedro y San Juan, por desplome de palcos en una corraleja. Pediremos una investigación de los hechos; pronta recuperación a los heridos y solidaridad con las familias de las víctimas", indicó el presidente a través de redes sociales.
Sin embargo, la gravedad del hecho fue tal que el propio Gustavo Petro, en su rol de presidente electo, le pidió a los alcaldes del país que suspendieran la celebración de las corralejas por falta de garantías en los escenarios.
"Espero que todas las personas afectadas por el derrumbe de la plaza de El Espinal puedan salir airosas de sus heridas", señaló Petro en su cuenta de Twitter.
"Le solicito a las alcaldías no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales", añadió.
Y fue el mismo mandatario electo quien señaló un grave antecedente en estos espectáculos, que se asemejan a las corridas de toros tradicionales pero que se realizan en un ambiente popular y con escenarios hechos de madera que son mucho más precarios que una plaza de toros.