Les dieron de baja por extorsión, tráfico de drogas, vinculación a bandas , homicidios, etc.
Desde el 2019, un total de 188 policías que habían sido desvinculados de la institución por vínculos con el crimen organizado o cometer delitos como extorsión u homicidio, han sido reincorporados tras fallos judiciales a su favor.
Según la entidad uniformada, un promedio de 450 agentes son dados de baja por estos problemas cada año. Una muestra de esa realidad es lo que ocurrió el pasado 10 de agosto, en Esmeraldas, cuando dos policías fueron capturados tras ser acusados de comandar una red de tráfico de drogas y armas.
El 25 del mismo mes, otros tres uniformados fueron detenidos por el asesinato de un hombre en Cuenca.
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Proceso de depuración
Ante esa realidad, el general Mauro Vargas, inspector general de la Policía Nacional, dijo que al año, un promedio de 450 agentes son desvinculados por estar implicados en delitos de: evasión de detenidos, extorsión, tráfico de drogas, vinculación a bandas delictivas y homicidios. “Eso nos ha servido para limitar cualquier grado fuerte de corrupción de nuestro personal”.
Pese al proceso de depuración, en este año, la Policía Nacional ha vinculado nuevamente a 188 uniformados desde el 2019, quienes habían sido separados no solo por esos delitos, sino también porque no pasaron las pruebas de confianza (polígrafo).
“Hay mucho abuso de la acción de protección y nosotros tenemos que acatar la decisión del juez”, añadió Vargas.
Para el penalista Nino Casanello debe existir una estrecha relación entre entre la Policía y el sistema de justicia para evitar que las redes del narcotráfico sigan reclutando a más agentes.
Carolina Andrade, experta en temas de seguridad, menciona que el proceso de depuración debe estar a cargo de un sistema mixto conformado por policías y civiles.
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