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El primer caso de mpox del año en Filipinas fue reportado en un hombre que no viajó fuera del país, lo que genera inquietud por la posible propagación local de una cepa altamente peligrosa.
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Un niño observa a los trabajadores sanitarios pasar por el centro de tratamiento Mpox del Hospital General de Referencia de Nyiragongo, al norte de Goma.( )
Este lunes, 19 de agosto, Filipinas anunció su primer caso de mpox en 2024, un hito alarmante en medio de la preocupación mundial por la propagación de una variante más agresiva del virus.
El caso fue identificado en un hombre de 33 años, quien, según el Ministerio de Salud, no había viajado fuera del país, lo que plantea la posibilidad de una transmisión local del virus.
El paciente comenzó a mostrar síntomas hace más de una semana, iniciando con fiebre y seguida, cuatro días después, de una erupción cutánea que se extendió por la cara, la espalda, la nuca, el tronco, la ingle, y las extremidades.
Esta presentación clínica es consistente con el mpox, aunque las autoridades sanitarias aún están esperando los resultados de la secuenciación genética para confirmar si se trata del clado 1b, una variante del virus considerada la más peligrosa y contagiosa.
La aparición de este caso en Filipinas se da en un contexto de creciente preocupación a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró recientemente al mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional, el nivel más alto de alerta, debido al aumento significativo de casos en la República Democrática del Congo (RDC) y otros países africanos.
El clado 1b, la variante del virus que causó este repunte, fue identificado como la más virulenta y transmisible de las variantes conocidas hasta ahora.
Además de la RDC, esta cepa fue reportada en los últimos días en Suecia y Pakistán, lo que subraya la rápida y amplia dispersión del virus. El último caso de mpox en Filipinas se había registrado en diciembre de 2023, lo que indica una relativa contención del virus hasta ahora.
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Sin embargo, la reaparición del virus y la posibilidad de que se trate de la cepa 1b, más agresiva, generaron preocupación tanto entre las autoridades sanitarias como en la población.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud de Filipinas está en alerta máxima e instó a la población a estar vigilante ante cualquier síntoma relacionado con el virus.
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