Paro armado del Clan del Golfo en Colombia ¿afecta a Ecuador?
El Clan del Golfo tendría en sus filas 1.300 personas armadas
Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', jefe de la organización narcoparamilitar Clan del Golf, fue detenido y extraditado a los Estados Unidos, el pasado 4 de mayo de 2022.
Su traslado desató consecuencias en el vecino país. Es que el Clan del Golfo o también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), inició un paro armado por cuatro días en 11 departamentos del país: Norte de Santander, Santander, Cesar, Cauca, Nariño (fronterizo con Ecuador), Casanare, Arauca, Valle del Cauca, Huila, Antioquia y Chocó.
Pero ¿cómo afecta a Ecuador? ¿la violencia puede llegar a ese punto en el país? Veamos.
Clan del Golfo: ¿cómo surge?
Antes de saber si afecta, primero, hay que entender de dónde viene este grupo y cuál es su magnitud. El Clan del Golfo es otro protagonista de la historia de conflicto y narcotráfico colombiano, nace tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el 2000, "en ese contexto de fragmentación de grupos pasan a denominarse Los Urabeños por el Golfo de Urabá (su zona más importante de influencia)", explica Jorge Mantilla, director de Dinámicas del Conflicto en Fundación Ideas para la Paz, a Ecuavisa.com.
Sin embargo, en el 2011, después de la muerte del hermano de 'Otoniel', Juan de Dios Úsuga, pasaría a llamarse Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), aunque desde la última década se los ha conocido como Clan del Golfo.
Mantilla añade que es una organización que combina tres formatos en el crimen organizado, "el de un ejército privado, un formato de red de narcotráfico asociado a economías ilícitas trasnacionales". Así, como relaciones estrechas en "términos comerciales con carteles mexicanos" y un tercer modelo que consiste en "la subcontratación de bandas delincuenciales de carácter local en el país", describe.
Además, al ser Colombia un país productor que abastece a cerca del 70% del mercado internacional con clorhidrato de cocaína, dice Mantilla, la relación del Clan del Golfo con la delincuencia trasnacional "es ser proveedor". Aunque también tiene operaciones relacionadas con la minería ilegal, sobre todo la exportación de oro en Europa y Estados Unidos.
Pese a que no se conoce con exactitud cuántos miembros integran sus filas, según un último reporte oficial, cita Mantilla, serían 1.300 personas armadas. Sin embargo, el experto explica que el número puede ser más alto, "es importante entender que no solamente son esas personas que están con uniforme y un fusil, también es una red de intermediarios y su capacidad de relacionarse con bandas locales".
Violencia en Ecuador
La línea fronteriza que comparte Ecuador con Colombia y donde hoy existe un aumento sostenido de muertes violentas lleva a preguntarse ¿cuál es el efecto del paro armado para el país?
Aunque la capacidad de operación del Clan del Golfo se encuentra sobre todo al norte de Colombia, es decir, en la frontera con Panamá y Venezuela, Mantilla resalta dos elementos que pueden impactar a Ecuador. Por un lado, el Clan controla gran parte de la ruta del tráfico ilegal de migrantes que "suben desde el sur del continente para llegar a Estados Unidos eso puede tener alguna repercusión en el problema, por ejemplo, de migrantes africanos y haitianos que puede estar registrándose en Ecuador".
Mientras que, como ya ha sucedido antes, las alteraciones del orden público en Colombia "tiene repercusiones en Ecuador principalmente asociado a las disidencias de las FARC en el caso de Putumayo, donde ya ha habido incidentes humanitarios y de violencia", recuerda.
Sin embargo, los impactos también pueden ser económicos, resalta Mario Pazmiño, exdirector de inteligencia militar y analista en seguridad. "Un paro armado implica cero movilidad, cero comercialización, esto representa una pérdida económica muy grave para el tráfico binacional porque no se puede mover carga desde el interior de Colombia o peor desde Ecuador hacia Colombia".
En ese sentido, el paro armado dejó pérdidas sustanciales especialmente en los departamentos Nariño y Cauca, dice. Pero el tipo de violencia que vive Colombia ¿podría replicarse en Ecuador? A criterio de Pazmiño, el crimen en el país no ha escalado al nivel de impulsar un paro armado como en Colombia, "hasta el momento no hay condiciones para eso, ni indicios que oriente a que en Ecuador pueden presentarse estos hechos, sin embargo, hay que estar atentos".
Un paro armado de mayor magnitud
No es la primera vez que "paros armados" sacuden a Colombia, sin embargo, para Mantilla esta vez la magnitud fue mayor de los que han acontecido en el pasado. Es que Colombia tiene 32 departamentos y de estos 11 quedaron paralizados, es decir, "una tercera parte del país se vio afectada, en ocasiones anteriores diferentes grupos han hecho paros armados, pero no de estas magnitudes".
Las comunidades en estos departamentos acataron el paro armado y muchas se confinaron. A su vez, hubo escasez de alimentos, y el comercio quedó afectado.
Además, este hecho se da en un escenario preelectoral, pues las elecciones presidenciales en Colombia serán este domingo 29 de mayor de 2022. Para Mantilla "el Gobierno que llegue tiene unos desafíos importantes en temas de seguridad y violencia".
Estudio realizado por el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz):
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