El drama de los guías penitenciarios en las cárceles de Ecuador
En lo que va del año, al menos, tres agentes han sido asesinados, según el SNAI
Una nueva masacre carcelaria golpea a Ecuador. Esta vez la cárcel de Santo Domingo fue escenario de la matanza que dejó 44 reos muertos que se suman a los más de 300 que, desde febrero de 2021, han perdido la vida durante los enfrentamientos.
Así, otra vez quedaron en evidencia problemáticas antiguas y aún vigentes como el hacinamiento. De hecho, en este centro carcelario la sobrepoblación llega al 70%. Es que según datos del Grupo de Agentes Penitenciarios Pasivos Ecuador (APPE), en esta cárcel hay 1.600 reos, y solo 25 agentes penitenciarios para controlarlos, lo que se convierte en una "misión imposible".
Frente a este contexto, ¿cómo es ser un guía en las cárceles de Ecuador?
Nunca han sido suficientes
Decir que no son suficientes para controlar las cárceles no es nuevo. Actualmente, según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), hay 1.600 guías para vigilar una población de 33.510 reos.
Aunque en abril el SNAI abrió una convocatoria para reclutar 1.400 nuevos agentes para que exista un control real serían necesarios miles más.
En total, 7.740 guías deberían laborar para el número de PPL, asegura Jhonny Cadena, exguía y líder de la Asociación de Guías Penitenciarios Pasivos, pues se debe considerar que tienen turnos de 12 horas. Cadena cita, además, la recomendación de la ONU que establece contratar un guía por cada 10 reos, por turno.
Una recomendación que en el Ecuador está lejos de cumplirse. Eso, ha sido evidenciado por Alfredo Narváez, vocero de la Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación, quien enfatiza que el rol de los guías penitenciarios es clave para solucionar la crisis que tiene el sistema.
"El número de guías es totalmente insuficiente, hay un déficit marcado para atender los recintos, así, no puede existir un control", expone Narváez.
Pero Cadena resalta que el déficit es una deuda de hace años atrás, "jamás el cuerpo de vigilancia ha sido suficiente para la población carcelaria que ha ido creciendo, los Gobierno anteriores tenían conocimiento, pero solo lo debilitaron".
En ese sentido, revela que, desde 2011, durante el Gobierno de Rafael Correa cerca de 1.200 guías salieron bajo la compra de renuncias "a través del decreto 813 usted tenía que aceptar su compra de renuncia o lo despedían sin un centavo en el bolsillo".
A parte de los despidos, dice Cadena, "las autoridades, la misma Policía Nacional, quitó autonomía al cuerpo de seguridad y vigilancia". Cadena se refiere a que no pueden portar armas, a partir de esos años, solo tiene un tolete, "somos una carne humana dentro de los penales, nos prohibieron incluso usar gas pimienta".
¿Presa fácil de la corrupción?
Los guías penitenciarios también cargan sobre sus hombros el estigma de la corrupción. De hecho, la Comisión de Diálogo Penitenciario y Pacificación, el pasado 19 de abril de 2022, publicó un informe donde expone que la corrupción está enquistada en todos los niveles.
"Se denuncia que a los guías se les da un cheque semanal. Si no lo reciben, son amenazados y si lo aceptan, pasan a formar parte del sistema corrupto", señala el informe.
Ante ello, Narváez reafirma que muchos "o se corrompen por lo económico o son extorsionados por el miedo".
Al ser consultado sobre ello, Cadena reconoce que, entre los despidos "no se puede negar" que han salido por actos de corrupción, pero la gran mayoría fue por la compra de renuncias, dice. Sin embargo, cuestiona que los guías sean culpados por el ingreso de armas, "la gente debe conocer la verdad los controles y los filtros, desde 2013, están a cargo de la Policía Nacional ¿cómo los guías van a meter un fusil?"
Para que no se conviertan en "presa fácil de la corrupción", añade Narváez, los guías deben tener remuneración adecuada, pues el sueldo base es de 700 dólares, además, un sistema de rotación para las personas que son amenazadas.
¿Quién los protege?
Pese a los peligros de su trabajo tampoco cuentan con seguros de vida. De hecho, entre 2020 y 2021 cuatro agentes han sido asesinados, según el SNAI, mientras que en lo que va del año han sido tres. La mayoría trabajaba en la Penitenciaria del Litoral.
Pero Cadena tiene otras cifras, desde el 2020, asegura, han muerto cerca de ocho guías por sicariato. Y las investigaciones no avanzan, "hasta el momento las autoridades no han sabido dar una respuesta simplemente se quedó en el abandono", expone.
Carlos Ordóñez, presidente de la Asociación de Servidores Penitenciarios Activos (Asosepen), dice que siempre han trabajado en condiciones adversas, "en los dos últimos años son ocho asesinados, las mafias reclutan, amenazan, el apoyo ¿de quién tenemos?".
Pero la violencia entre los reos no siempre fue así, describe Cadena, "antes, pese a que faltaba personal existía respeto. El agente, incluso, era partícipe en el proceso para que a un PPL le den la prelibertad, eso frenaba a los delincuentes".
Hoy por hoy el guía penitenciario, lamenta Cadena, "no es nadie", "¿qué puede hacer uno frente a un pabellón de 400 PPL?". Ordóñez agrega que solo cuentan con la palabra para mediar.
Escuela penitenciaria
La comisión de Pacificación para las cárceles del país está a un mes de terminar funciones y entre sus recomendaciones ha planteado la creación de una Escuela Penitenciaria. "El SNAI ya la tiene esbozada, donde se institucionalice a los agentes penitenciarios, donde se les dé una carrera profesional para que se sientan dignificados", señala Narváez.
Por su parte, la Asociación que preside Cadena, también presentó un proyecto para enfrentar la crisis carcelaria, entre sus propuestas está la contratación de exagentes con experiencia, "el Estado se ahorraría 12 millones de dólares en la formación de 600 guías, y ganaría tiempo de formación". Aclara que no está en contra de que capacite a nuevo personal, pero con la crisis actual "necesitan gente con experiencia".
Sin embargo, la propuesta aún no ha sido tomada en cuenta por las autoridades, y se encuentran a la espera de que el presidente Guillermo Lasso los reciba como les fue prometido.
"No sabemos cuántas catástrofes más tendrán que pasar para poder ser escuchados", finaliza.
PROYECTO DE REESTRUCTURACIÓN DE LAS CÁRCELES 2019 (Adjunto):
Recomendadas