Aborto en casos de violación: ¿qué pasa si Lasso veta la Ley?

Hoy martes 25 de enero de 2022, el Pleno de la Asamblea Nacional debate sobre la Ley que regulará la interrupción del embarazo en casos de violación: llegaron dos informes.

Por un lado, el de mayoría dice que una niña violada puede abortar hasta la semana 22 de gestación y una mujer mayor de edad hasta la 20. Por el otro, el informe de minoría establece seis semanas.

La semana pasada, en una entrevista con Televistazo, el presidente Guillermo Lasso adelantó que si el proyecto de Ley iba más allá del fallo de la Corte Constitucional lo vetará: “Ya no solo en el campo personal, sino como presidente mi obligación será vetar a efectos de que no vaya más allá del fallo de la Corte Constitucional”, aseguró.

Pero ¿qué pasa si Lasso veta el proyecto? ¿cuáles son las vías jurídicas? Veamos.

DOS CAMINOS

El presidente Lasso tiene dos caminos jurídicos, explica el constitucionalista André Benavides, por un lado puede vetar la ley de forma parcial, esto supone que en los 30 días posteriores a su aprobación. El primer mandatario podría no estar de acuerdo en ciertos artículos y enviar textos alternativos, es decir, una redacción diferente a los artículos objetados.

El segundo camino es el veto total. Una facultad que tiene el presidente y supone que en un año no se puede tramitar la normativa, "prácticamente queda bloqueado", dice Benavides.

NO HAY VUELTA ATRÁS

Entonces ¿qué pasa con la sentencia de la Corte? El pasado 29 de abril la Corte publicó el dictamen de 101 páginas, sobre la despenalización del aborto en casos de violación.

En ese sentido, Benavides explica que "si existe un veto total no es que se está penalizando nuevamente el aborto en casos de violación, sino que lo que se debe aplicar sería la sentencia de la Corte que ya estableció varios parámetros que se debería seguir hasta que exista la Ley", recalca.

Para Alejandro Jaramillo, presidente de la Comisión de Justicia, "el presidente no ha leído el contenido del texto, no conoce el articulado recién el día domingo se aprobó el informe definitivo, pero aún así ya adelantó un veto a este proyecto de Ley”.

Jaramillo agrega que la postura del presidente es darle la espalda a las víctimas de violencia sexual en Ecuador, el segundo país de Latinoamérica con el mayor número de embarazos en niñas y adolescentes.

Por su parte, Benavides agrega que de no aprobarse la Ley, "la Corte podría hacer un llamado de atención a la legislatura para que apruebe la normativa, y hacer una advertencia al presidente para que no vete completamente la Ley", menciona.