05 jul 2024 , 13:29

Sí, se pudo... pero no se atrevió

Félix Sánchez Bas dispuso el mejor partido de Ecuador el día de su despedida, lo que sabe a poco si se analiza el año y medio que estuvo en La Tri.

El reciente desempeño de Ecuador en los cuartos de final de la Copa América 2024 contra Argentina dejó en claro una cosa: la Tri tiene el potencial para enfrentar a los mejores equipos del continente.

Sin embargo, esta capacidad no se reflejó en su actuación durante la fase de grupos, lo que pone en evidencia serias fallas en la dirección del equipo.

El entrenador español Félix Sánchez Bas, quien asumió el cargo en marzo de 2023 y lo dejó anoche tras caer en penales, ha sido objeto de críticas por su manejo del equipo.

Aunque sus estadísticas muestran un rendimiento decente con una efectividad del 61,12%, los números no cuentan toda la historia. Sánchez Bas ha sido criticado por armar mal la lista de convocados y por una gestión cuestionable de las variantes durante los partidos.

En la fase de grupos, Ecuador mostró un rendimiento irregular, donde las decisiones tácticas de Sánchez Bas fueron puestas en duda.

Jugadores en buen estado fueron inexplicablemente reemplazados, y los cambios necesarios para sostener al equipo se realizaron tarde, dejando a la Tri sin la oportunidad de desplegar su verdadero potencial.

El encuentro contra Argentina fue un claro ejemplo de lo que Ecuador es capaz de lograr. A pesar de estar enfrentando a un equipo de élite liderado por Lionel Messi, Ecuador no solo se mantuvo firme, sino que también forzó el empate 1-1 en el tiempo añadido.

La revisión del VAR que confirmó el gol de Kevin Rodríguez reflejó la tenacidad y la capacidad del equipo para competir al más alto nivel.

La pregunta inevitable es: ¿Por qué no jugó Ecuador de esta manera durante la fase de grupos? La respuesta parece estar en la timidez táctica de Sánchez Bas, quien optó por un enfoque conservador en lugar de aprovechar el potencial ofensivo y la energía de sus jugadores.

Si el equipo puede jugar así contra Argentina, claramente tenía la capacidad de hacerlo en los partidos anteriores. Sí se pudo, pero no se atrevió a hacerlo.

Es evidente que Ecuador tiene un plantel talentoso, capaz de enfrentar a los mejores. Sin embargo, este talento necesita ser gestionado de manera efectiva. Un entrenador que no tema tomar decisiones audaces y que sepa cuándo hacer los cambios necesarios es crucial para maximizar el rendimiento del equipo.

El futuro de la Tri ahora depende de la elección del próximo entrenador. Con nombres como Luis Zubeldía, Guillermo Almada, Jorge Sampaoli y José Pekerman sonando como posibles sucesores, la esperanza es que la Federación Ecuatoriana de Fútbol elija a alguien capaz de liberar el potencial del equipo y llevarlo a nuevas alturas. Ya no hay espacio para experimentos, la FEF no puede fallar.

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