01 jul 2024 , 11:31

Los puntos débiles de Ecuador

La Tri debe corregir sus fallas para competir contra Argentina en los cuartos de final.

La selección de Ecuador logró su pase a los cuartos de final de la Copa América de Estados Unidos 2024, pero lo hizo dejando muchas dudas. Su próximo rival, la campeona del mundo Argentina, liderada por Lionel Messi, representa un desafío monumental. La pregunta es inevitable: ¿Estará Ecuador a la altura de semejante reto?

A lo largo de la fase de grupos de esta Copa América, el equipo ecuatoriano mostró un fútbol cuestionado, especialmente en su control de la pelota.

Kendry Páez, quien debía ser el conductor del equipo, no ha demostrado la brillantez que exhibe en Independiente del Valle. Su influencia en el juego ha sido mínima y el equipo ha carecido de ese pase mágico que podría hacer la diferencia.

La defensa también ha sido un punto débil. La línea de cuatro ha fallado constantemente, especialmente por el lado izquierdo, donde Piero Hincapié, improvisado en esa posición, ha sufrido para contener los ataques rivales. Los errores defensivos han sido evidentes y podrían ser catastróficos ante una selección de la talla de Argentina.

Kendry es un chico muy joven y Piero no es lateral derecho de oficio, sino un central. El técnico Félix Sánchez Bas los está exponiendo de forma innecesaria a la crítica.

En el ataque, Enner Valencia mostró un juego excesivamente individualista, desperdiciando oportunidades que podrían haber sido mejor aprovechadas, como la que tuvo ayer contra México.

Enner estaba acompañado por Ángel Mena, quien estaba mejor perfilado para rematar, pero prefirió rematar de larga distancia y mandó la pelota afuera.

Quote

La falta de construcción ofensiva de Ecuador es preocupante, ya que ante una selección de élite como Argentina, las oportunidades serán escasas y deben ser capitalizadas con precisión.

La estrategia de Sánchez Bas ha sido defenderse a ultranza, pero esto ha dejado a Ecuador como un equipo inexpresivo en el ataque.

La falta de claridad en su estilo de juego es evidente y resulta difícil ver cómo podrán contrarrestar el poderío ofensivo de Argentina con una táctica tan defensiva.

Además de los problemas tácticos y de rendimiento, el equipo enfrenta problemas internos. El incidente entre Moisés Caicedo y Carlos Gruezo durante la celebración de la clasificación, donde se desafiaron a encontrarse fuera de la cancha, es un claro indicio de la falta de unidad en el grupo.

Aunque se ha minimizado el conflicto, es evidente que hay tensiones que podrían afectar el rendimiento del equipo en momentos cruciales. Este episodio, sumado a la controversia de Gruezo con la hinchada, a quienes mandó a callar tras la victoria sobre Jamaica, refleja un ambiente tenso y poco cohesionado dentro del equipo.

Ecuador terminó la fase de grupos con sufrimiento ante Venezuela, Jamaica y México, jugando un fútbol feo y con mucho sacrificio, pero tácticamente pobre. La realidad es que enfrentarán a la favorita Argentina con más incertidumbres que certezas.

Mientras Venezuela cumplió su objetivo de liderar el Grupo B con tres victorias, garantizándose un enfrentamiento más accesible contra Canadá, Ecuador apenas pasó con lo justo, dejando claro que su horizonte en el torneo es mucho más incierto y complicado.

Es momento de reflexionar sobre la dirección del equipo. Aunque estamos contentos por haber avanzado, la forma en que se logró deja mucho que desear.

Es necesario un giro de timón en el banquillo de Ecuador una vez termine la Copa América para nosotros.

La falta de unidad, la debilidad táctica y los conflictos internos son señales claras de que se necesita un cambio para aspirar a mejores resultados en el futuro.

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