El presidente Daniel Noboa y la fiscal Diana Salazar han logrado que, con su gran aprobación ciudadana, reflote la reputación de buena parte de las instituciones del Estado. Las recientes encuestas de Comunicaliza ponen al Primer Mandatario con una altísima popularidad: ocho de cada 10 ecuatorianos están contentos con su respuesta a la crisis de inseguridad. Y de la mano del buen momento de Noboa, ha crecido también la imagen de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Es decir, hay capital político para que estas tres instituciones persistan en su combate al terrorismo bajo una ruta trazada con bases estructurales y donde, de momento, las trabas jurídicas a que los militares estén en las calles se han superado por completo. Ya todo es cuestión de que las fuerzas del orden actúen con toda su capacidad y lo hagan bien. Y en el gobierno pueda más la visión de futuro y de Estado que los proyectos meramente electorales.
Si la ola se mantiene en ese nivel, la institución de la consulta popular podría también revalorizarse, dándole al Gobierno otro espaldarazo de apoyo ciudadano.
Por el lado de Salazar, la Fiscalía General cuenta con los mejores niveles de reconocimiento de todo el sistema judicial. Y ya se podría decir que su principal autoridad, luego del Presidente de la República, es la figura de mayor transcendencia en el inicio de este 2024, con más de 45 puntos de aceptación.
Ejecutivo, FF.AA., Policía y Fiscalía. Son cuatro pilares en los que bien podría descansar la reconstrucción del país si todos hacemos lo correcto.
No se puede decir lo mismo de otras dos instituciones fundamentales para engrandecer el país: partidos políticos y Justicia.
Esta última, por ejemplo, debe pasar por su momento más sombrío. No se diga las organizaciones políticas que, si bien no se han medido como concepto, se puede tener cierto margen de referencia si solo tomamos en cuenta el deterioro de Rafael Correa como una de las figuras más importantes del país. Hasta la campaña de octubre, por ejemplo, el exmandatario que lucía un 52% de popularidad ha perdido más de siete puntos. El caso Metástasis, así como el impacto de la guerra lo han debilitado.
En una medición anterior, otras figuras como María Paula Romo o Jorge Glas tenían valores inferiores al 25%.
Quizás esté en la Asamblea Nacional la posibilidad para que los partidos se reconstruyan ante la gente. Todo depende de cómo interpreten el actual momento y si, sobre todo, dejan de jugar al bloqueo como parece ser el interés de Henry Kronfle...
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