Con examen unificado para bachilleres, se eliminan también las nivelaciones

Por: Teresa Menéndez Torres

Ecuavisa.com

 

 

El Ministerio de Educación anunció hace un par de semanas que las pruebas “Ser bachiller” y Examen Nacional de Educación Superior (ENES) serán unificadas desde 2016. Esta decisión deja varias dudas en los estudiantes que culminan sus estudios secundarios y buscan un cupo en las universidades públicas del país. 

 

Mayté Montes, vicepresidenta nacional de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), transmite la inquietud de los agremiados. “Nos preocupa en qué condiciones van a dar los chicos de sexto curso este examen, van a darlo en el aire, sin ningún tiempo de conocimiento o capacitación”.

 

 

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A su criterio, esta unificación no fue debidamente socializada y que aún no se han corregido ciertas deficiencias en los exámenes que se toman actualmente en el bachillerato. “No está dentro de la malla curricular y eso es un requisito para poder graduarse”.

 

René Ramírez, titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), recuerda que la Ley Orgánica de Educación Superior plantea que el Sistema nacional de admisión y nivelación era temporal, mientras las universidades presentaban una mejora sistemática. “Cada vez más existe una convergencia entre el examen “Ser bachiller” con el examen ENES, pero lo más importante será el ENES, que es de aptitudes, lo que nosotros buscamos, que los estudiantes entren con niveles adecuados, de temas de razonamiento”.

 

Explica que este nuevo sistema para el que se preparará a los estudiantes eliminará, además, las nivelaciones, lo que a su juicio permitirá dar más cupos a las universidades. “Al no haber la nivelación, permite liberar puestos, por decirlo así, las universidades tienen mayor posibilidad de incrementar los cupos”.

 

En tanto, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, aclara que estas pruebas serán tomadas antes de que el alumno termine el bachillerato, en las mismas instituciones educativas, lo que sería otra ventaja para el estudiante. “El disminuir el nivel de estrés en los estudiantes. Por ejemplo, en el caso de la Sierra, en marzo rendían un examen, en junio otro, prácticamente durante todo el año lectivo están pendientes de una evaluación”.

 

Aún se desconoce cuántas preguntas tendrán dichas pruebas.