.svg "Icono parpadeo"){kind=small}
-
El menor vivía con su abuela y era huérfano de padre y madre. Dos días después de la golpiza -
Adolescente de 13 años muere en riña de colegiales en Guayaquil
“El murió por el golpe que le dieron en la cabeza, se le rompió una arteria y le dio derrame”.
Un adolescente de trece años murió dos días después de haber recibido una golpiza. Según testigos, tanto el menor como sus agresores, portaban uniformes colegiales. Las autoridades alertan de la presencia de infiltrados en estos enfrentamientos.
Amira Ortiz tiene un negocio de venta de materiales de construcción en el Sur de Guayaquil. Ella comenta que intentó evitar que el adolescente fuera brutalmente agredido, pero le resultó inútil, pues recibía pedradas y palazos. Además asegura que el chico andaba con un compañero y que los agresores y agredidos llevaban uniformes de colegio.
“Eran dos muchachos que venían huyendo de unos de 20 chicos que los perseguían para golpearlos. Uno se alcanzó a esconder en una bodega, pero era muy oscura y no lograron encontrarlo. Al otro lo cogieron y empezaron a golpearlo”, dijo Amira.
El menor vivía con su abuela y era huérfano de padre y madre. Dos días después de la golpiza, se desplomo en un cyber y murió. Ana Coronado, tía del menor, comenta los resultados de la autopsia.
“El murió por el golpe que le dieron en la cabeza, se le rompió una arteria y le dio derrame”, explicó.
El cabo Danilo Celi estuvo en la trágica pelea. Asegura que el enfrentamiento se originó cerca de un plantel educativo y que trataron de dispersar a los manifestantes.
La Fiscalía aún investiga el caso, pero el delito que se persigue es homicidio. En caso de que los responsables sean mayores de edad, la pena es de hasta trece años y si son menores de edad el proceso pasará a otra instancia.
El fiscal Joffre González lleva el caso y comenta que el Centro de Adolescentes Infractores es el encargado de sancionar junto a la Comisión de Delitos.
Valentina Rivadeneira, subsecretaria de Educación de la zona 8, reconoce que los enfrentamientos entre colegiales son un problema antiguo que no ha podido erradicarse, pero alerta de la presencia de infiltrados, algunos ex-alumnos, mayores de edad, que siguen utilizando el uniforme para delinquir.
Anuncian convenios con el sistema Ecu911 para instalar cámaras de seguridad en los exteriores de los establecimientos educativos, y la implementación de un plan que provea a cada 300 estudiantes de ayuda psicológica, con la colaboración de los padres de familia.
Recomendadas