El hecho ocurrió en el suroeste de Guayaquil.
Una comerciante utilizó una escoba para impedir que un delincuente asaltara su negocio. Pese a que el ladrón estaba armado, la mujer no se intimidó. El hecho ocurrió en el suroeste de Guayaquil.
Segundos antes, el ladrón junto a otro hombre ingresó al local comercial, una vez adentro, el asaltante de suéter rojo le pasa el revólver al sujeto, vestido de blanco quien camina hacia el mostrador y apunta a una de las comerciantes.
Sin embargo, ella no se intimida y, en una rápida acción, saca una escoba y lo amenaza. Esto deja perplejo al delincuente, quien opta por guardarse el arma e irse junto a su cómplice, como si nada.
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