Los excombatientes fueron atacados en el restaurante de un hotel, por un sujeto en moto.
Dos exguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron asesinados cuando desayunaban en el restaurante de un hotel de la ciudad colombiana de Cúcuta, frontera con Venezuela.
Los occisos fueron identificados como Milton Urrutia Mora y José Milton Peña Pineda. Otro excombatiente, Arsenio Maldonado Gamboa, resultó herido tras recibir varios impactos de bala.
Según informó el comandante de la Policía de Cúcuta, José Luis Palomino, el ataque fue perpetrado por un hombre que ingresó al restaurante y les disparó, luego de lo cual huyó en una motocicleta de placa venezolana.
Los tres estaban registrados como desmovilizados de las FARC y hacían su tránsito a la vida en sociedad en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Caño Indio, ubicado en la convulsa región del Catatumbo, Santander.
Paralelamente, Davinson López, un exguerrillero, promueve la paz, al apostar por silenciar los fusiles, pese al anuncio de excamaradas de volver a las armas en Colombia.
"La paz es irreversible, lucho por ella", dice a la AFP desde una loma del municipio de Icononzo, donde está una de las 26 zonas para la reincorporación de excombatientes de la que fue la guerrilla más poderosa de América.
En las faldas del cerro, viven unos 300 exguerrilleros desde finales de 2016, cuando se firmó el pacto que condujo al desarme y transformación en partido de los rebeldes comunistas.
En ese terreno de 22 hectáreas siembran maíz, papa, alverja y aguacates. Otros fundaron empresas de confección o una cervecería artesanal. Algunos trabajan en fincas aledañas.
Todos ellos ratifican su compromiso con la paz tras el anuncio que hizo hace una semana el otrora número dos de las FARC, Iván Márquez, y otros excomandantes de iniciar una nueva rebelión por la "traición" del Estado a lo convenido.
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