Miembros de la Guardia Nacional intentaron desalojar a la gente con bombas lacrimógenas.
Agentes antimotines se enfrentaban este miércoles con manifestantes en un sector del este de Caracas, tras una marcha opositora en la que el jefe parlamentario Juan Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela, observó la AFP.
Los disturbios se desataron cuando decenas de opositores bloquearon la concurrida avenida Francisco de Miranda, en el suburbio acomodado de Altamira, y miembros de la Guardia Nacional intentaron desalojarlos lanzándoles bombas lacrimógenas y balas de goma.
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Los manifestantes, varios de ellos encapuchados, respondieron con piedras obligando por momentos a los guardias a replegarse en el barrio vecino de Bello Campo.
Algunos jóvenes recibieron asistencia por parte de paramédicos, mientras que otros fueron detenidos por los militares, que se desplazaban en motocicletas.
Protestas y saqueos registrados entre la noche del martes y la madrugada del miércoles dejaron un muerto en la barriada caraqueña de Catia y cinco más en el estado Bolívar (sur), según la ONG Observatorio de Conflictividad Social.
Las refriegas con los antimotines estallaron luego de una marcha que reunió a decenas de miles de opositores para exigir un "gobierno de transición" que llame a elecciones, al considerar ilegítimo el mandato iniciado por Nicolás Maduro el pasado 10 de enero.
Miles de chavistas también marcharon en el este y el centro de la capital.
La movilización opositora fue convocada por Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, quien en un discurso ante sus seguidores se proclamó "presidente encargado" de Venezuela y dijo que asumía las competencias de Maduro, cuya reelección tilda de fraudulenta.
Su juramentación fue reconocida por Estados Unidos, tras lo cual Maduro anunció que rompía relaciones con ese país, y varias naciones latinoamericanas como Argentina, Brasil y Colombia.
Los choques de este miércoles trajeron a la memoria las violentas protestas opositoras de 2017, que dejaron unos 125 muertos entre abril y agosto de ese año, con denuncias de una "represión brutal" por parte de las fuerzas de seguridad.
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