La decisión es parte del acuerdo con la OPEP para intentar estabilizar los precios.
La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, acordaron el viernes una caída de su producción de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) para intentar provocar un alza de precios.
Los recortes empezarán a aplicarse el 1 de enero, pero no todos los países productores participarán por igual. Venezuela e Irán quedarán exentos a causa de las sanciones que sufren, al igual que Libia, que no puede garantizar una producción estable debido a la guerra civil.
La noticia fue confirmada por el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez García en su cuenta de Twitter: “Hemos logrado un consenso entre países OPEP y no OPEP, para recortar 1,2 millones de barriles de petróleo por día, buscando un balance entre oferta y demanda para 2019”.
Para definir la cuota de Ecuador se consideró una producción de 524 000 bdp, informó Pérez. “Los números que rigen para la OPEP son del mercado secundario, es decir, 524 000 bpd y a ese valor se debería recortar el 2,5%”.
El analista Luis Calero afirma que esta decisión podría aumentar el precio del combustible porque a menor oferta, aumenta su valor. “Ya existe el efecto y va a ser durante 2019, de igual manera que van a lograr la misma estabilidad que se obtuvo entre 2017 y 2018”.
"Los países de la OPEP contribuirán con 800.000 barriles diarios al recorte, los (países) no-OPEP contribuirán con 400.000 barriles diarios" informó el ministro de Petróleo emiratí, Suhail Mohamed al Mazruei, en rueda de prensa.
La incertidumbre había flotado en la reunión tras las declaraciones pesimistas del peso pesado del cartel, Arabia Saudita.
"No, no confío" en que se llegue a un acuerdo, había admitido el jueves el ministro de Energía de Arabia Saudita, Jaled al Faleh, tras una primera jornada de negociaciones en la sede de la organización en Viena.
Pero la realidad acabó imponiéndose, después de que los ministros constataran que hay más oferta que demanda.
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El presidente de Venezuela celebró el acuerdo. "Va a permitir, este logro, la estabilización de los precios a un nivel justo, justo para los productores, justo para los consumidores y justo para la economía en general", dijo Nicolás Maduro en un discurso transmitido por la televisora estatal VTV a su regreso a Caracas, procedente de Moscú.
Es difícil predecir si la OPEP y sus aliados, que representan más de la mitad de la oferta, lograrán invertir de forma duradera la evolución de los precios del crudo, pero "una bajada de la producción como esta reforzará el equilibrio del mercado petrolero a partir del tercer trimestre de 2019", estimaron los analistas de la consultora MacKenzie.
"La reducción era necesaria para estabilizar los precios", añadieron.
Los precios habían caído más del 30% en los últimos dos meses, una buena noticia para los consumidores, pero mala para los productores, muy dependientes de sus ingresos petroleros.
El ministro saudita de Energía, Jaled al Faleh, aprovechó las expectativas generadas por la reunión para lanzar una crítica a los países consumidores.
"Aprovecho para pedir a las naciones consumidoras no aplicar excesivos impuestos" indicó el ministro.
En numerosos países no productores los impuestos representan más de la mitad del precio del carburante, y en Francia, un movimiento de protesta a causa de un proyecto de aumento de las tasas sobre el diésel tiene al gobierno contra las cuerdas.
El recorte será calculado a partir de los niveles de producción de octubre y será revaluado en abril, precisó un portavoz del cartel, Tafal al Nasr.
El objetivo es que el precio oscile en torno a los 70 dólares por barril, en lugar de los 60 actuales.
Tras una semana complicada, el preció del barril de Brent para entrega en febrero se recuperó esta semana, subiendo un 2,68% hasta cerrar en 61,67 dólares. Por su parte, el WTI estadounidense para entrega en enero ganó 2,18%, hasta 52,61 dólares.
El acuerdo no estuvo exento de dificultades. El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, recordó el jueves que en pleno invierno, las "condiciones climáticas" rusas hacían "mucho más difícil reducir (la producción) que para otros países", dando a entender que un posible esfuerzo de Moscú se efectuaría más tarde.
- Presiones de Washington -
Por su lado, Arabia Saudita debía hacer frente a la presión de Estados Unidos, en situación de debilidad después de la indignación internacional que generó el asesinato del periodista crítico con el poder del reino Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul.
Antes de esta reunión en Viena, el presidente estadounidense, Donald Trump, que presiona a la OPEP desde hace meses, instó a la organización a no hacer subir los precios del crudo, con la vista puesta en los consumidores estadounidenses.
El ministro saudita replicó el jueves que Washington "no está en posición de decirnos lo que debemos hacer".
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