Para ser enjuiciado por secuestro a Balda, el exmandatario deberá estar en Ecuador.
El expresidente de la República, Rafael Correa, cree que la orden de prisión que se dictó en su contra tiene como objetivo ser extraditado de Bélgica y que el trasfondo es una estratagema del Gobierno para acabar con la oposición. Lo dijo este 5 de julio de 2018.
En una entrevista con The Associated Press desde su casa, cerca de Bruselas, el exmandatario dijo que no tiene planes de presentarse ante las autoridades ecuatorianas, que investigan sus posibles conexiones con el fallido secuestro en el 2012 del exasambleísta de oposición Fernando Balda.
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El exgobernante descartó viajar a Ecuador por considerar que no hay "garantías", y hacerlo en ese escenario sería "casi un suicidio".
"¿Por qué tengo que sacrificar nuevamente a mi familia? Yo le ofrecí a mi familia, después de 10 años de marginarla por dedicarme entero a mi patria (..) años de paz en Bélgica. Incluso vivir y morir en Bélgica", explicó a la AFP el exmandatario, cuya esposa es de nacionalidad belga.
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Para ser enjuiciado, Correa deberá estar en Ecuador, pues el secuestro es un delito por el cual la ley ecuatoriana impide el proceso en ausencia.
La jueza de la Corte Nacional de Justicia, Daniella Camacho, ordenó el 3 de julio de 2018 el arresto y la extradición de Correa, luego de que el expresidente de 55 años no se presentó en la Corte, en Quito, como lo requieren los términos de la investigación.
Dos consejeros jurídicos en Bélgica, el profesor Ludovic Hennebel y el abogado Christophe Marchand, denunciaron en un comunicado "el sentimiento de ensañamiento y de acoso judicial" contra Correa, cuya "vida e integridad están amenazadas".
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