El párroco fue suspendido por la Arquidiócesis para investigación.
La Arquidiócesis de Guayaquil informó que está a la espera de la ratificación o no de la sentencia del estado clerical del sacerdote Fernando I., a quien se lo acusó de abuso sexual y torturas a menores de edad en la parroquia eclesiástica de la ciudadela Acuarela del Río, localizada en el norte de Guayaquil.
En esta comunidad estuvo hasta 2013, y luego fue suspendido por la Arquidiócesis e investigado por la Santa Sede, a raíz de las denuncias por parte de varios jóvenes, cuyos casos se hicieron públicos en el portal digital Gkillcity.
Monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, expresó que las indagaciones fueron abiertas por testimonios que los denunciantes rindieron en el proceso efectuado en 2014, el mismo que prescribió porque no se encontraron indicios de responsabilidad en contra del clérigo.
Dentro de los testimonios de los muchachos se detalla la práctica denominada como “dinámica del pecado”, que no cuenta con la aprobación de la Iglesia Católica. Esta acción implicaba que los jóvenes se desvistiesen delante del párroco, fueran atados de pies y manos para luego recibir castigos corporales.
La Arquidiócesis se comprometió a colaborar con las autoridades para esclarecer el tema y se adhirió a la posición de “cero tolerancia” impartida por el Papa Francisco.
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