Correa ratifica su postura sobre las leyes de Herencia y Plusvalía

Rafael Correa realizó la sabatina de hoy desde Muey en la provincia de Santa Elena, donde fue recibido con varias presentaciones artísticas entre las que estuvo una coreografía presentada por los participantes del reality de competencia 'Calle 7'.

 

El Mandatario dedicó gran parte del enlace para demostrar cómo la Ley de Redistribución de la Riqueza no perjudica a las clases media y baja, sino a quienes tienen un patrimonio más alto.

 

Correa ratificó nuevamente que el Gobierno impulsará un gran debate nacional para conocer la verdad sobre los proyectos de Redistribución de la de la Riqueza y de la Plusvalía.

 

El Jefe de Estado explicó que esos proyectos no afectarán a la clase media ni a los pobres. Para ejemplificar sus palabras, usó la calculadora virtual del Servicio de Rentas Internas (SRI) donde se pueden verificar los montos que pagaría una persona en caso de que se aprobarán las leyes.

 

El Mandatario recordó que se abrirá el diálogo para que la ciudadanía conozca la verdad. Este debate durará por lo menos por 90 días, tras los cuales se evaluarán resultados y habrá una propuesta nacional.

 

Además dijo que el diálogo se extenderá hasta septiembre y en ese mes se evaluará si es necesario extender el debate, realizar cambios a la propuesta inicial o ratificarla con apoyo popular.

 

Sobre este tema, el secretario Nacional de Planificación, Pabel Muñoz, recalcó que en este diálogo participará toda la ciudadanía, explicando que en una primera instancia, este debate estará articulado por los ministerios, por los municipios e incluso participará el presidente Correa.

 

El diálogo se basará en cuatro principios: profundizar la democracia construir más sociedad, priorizar el bien común sobre los intereses personales y demandas corporativas, generar corresponsabilidad con garantía de derechos y responsabilidades ciudadanas.

 

Correa también rechazó las manifestaciones violentas y las palabras del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien afirmó que luego de la visita del papa Francisco se enviarán nuevamente las leyes a la Asamblea. 

 

Insistió en que si es que se demostraba que dichos proyectos de ley afectaban a la mayoría de la población ecuatoriana, clase media y baja, los retiraría definitivamente y se archivarían.