Los transportistas proponen usar e implementar herramientas tecnológicas para evitar asaltos, robos, secuestros y extorsiones en las vías. Esto se discutió, sin éxito, en 2021, pero está en debate en las mesas de diálogo entre los gremios de transportistas y Gobierno, por el incremento de la inseguridad.
La propuesta consiste en instalar un GPS en todas las unidades de transporte, con cámaras internas y externas, reconocimiento facial, botón de pánico, control de velocidad y monitoreo en tiempo real.
La instalación de este sistema cuesta USD 800 por unidad. Y el servicio de monitoreo USD 20 mensuales y lo hacen empresas privadas.
La meta, según los transportistas, es instalar los dispositivos en 250 mil vehículos de transporte pesado, 13 mil vehículos de pasajeros interprovinciales e intercantonales y 15 mil camionetas.
El 30% de estos vehículos tienen un dispositivo de rastreo. Los transportistas dicen que están dispuestos a comprar los sistemas de seguridad, pero, si el gobierno complementa el control y vigilancia con el sistema del ECU 911.
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Ellos pretenden que el costo de la plataforma tecnológica espejo, interconectada con la Agencia Nacional de Tránsito y con el sistema de monitoreo del ECU 911, sea asumido por el Gobierno.
El objetivo es que la policía y los militares den una respuesta inmediata apenas cuando se activen los botones de pánico. En las mesas de diálogo, los delegados del gobierno se comprometieron a revisar la propuesta, pero nada se ha concretado hasta el momento.
El presidente de la FENACOTIP, Miguel Bonilla, indicó: