Evo Morales citado por presunto caso de trata de personas y abuso a menores en Bolivia
El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, confirmó que el expresidente Evo Morales fue citado a comparecer por un caso de presunta trata de menores y estupro.
La declaración está programada para el jueves en la Fiscalía Departamental de Tarija, en el sur del país. Además de Morales, los padres de la presunta víctima también fueron citados para el mismo día.
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Este caso genera gran controversia en Bolivia, ya que Morales es acusado de estar involucrado en una red de jóvenes menores de edad durante su presidencia.
Según el ministro de Justicia, César Siles, el exmandatario podría haber tenido un hijo con una menor, lo que intensificó las sospechas sobre la existencia de una supuesta red llamada Generación Evo, conformada por adolescentes de entre 14 y 15 años.
La denuncia también incluye acusaciones contra los padres de la supuesta víctima, quienes habrían recibido favores a cambio de permitir que su hija mantuviera una relación con el exmandatario.
Esta situación fue presentada por el ministro Siles como parte de un esquema más amplio de abuso de poder por parte de Morales durante su tiempo en la presidencia.
La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, previamente había revelado detalles del caso, lo que le costó su puesto temporalmente.
Según Gutiérrez, fue destituida por intentar ejecutar una orden de captura contra Morales, aunque un juez posteriormente ordenó su restitución en el cargo. Dicha orden de aprehensión fue bloqueada por una jueza de Santa Cruz.
En medio de estas acusaciones, Evo Morales denunció que es víctima de una persecución política destinada a evitar su participación en las elecciones presidenciales de 2025.
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Morales comparó la situación con el Plan Cóndor, refiriéndose a lo que él describe como un lawfare, una estrategia que, según él, busca eliminar a los líderes populares a través de procesos judiciales.
El Grupo de Puebla, un foro político de izquierda latinoamericana, manifestó su preocupación por lo que consideran una campaña judicial para debilitar a Morales.
En un comunicado, indicaron que las diferencias entre Morales y el actual presidente Luis Arce han escalado a los tribunales, lo que agrava la lucha por el control del partido oficialista, el Movimiento al Socialismo (MAS).