01 nov 2013 , 06:01

Bomberos de Atacames, San Lorenzo y Río Verde en precarias condiciones

Esta vez Televistazo visitó a los bomberos en tres cantones de la provincia de Esmeraldas.

Las condiciones en las que trabajan varios bomberos en el país no son seguras. Mitigar emergencias puede convertirse en una tragedia para quienes se dedican a esta  tarea. Esta vez Televistazo visitó a los bomberos en Atacames, San Lorenzo y Río Verde, cantones de Esmeraldas.

 

En Atacames se levantan imponentes edificios con modernos departamentos frente a la playa, pero ¿qué pasaría si en el piso 10 de uno de ellos ocurre un incendio? La  respuesta es: una  tragedia.

 

En el turístico balneario de Atacames no poseen nada para  ayudar. Operan en una vieja casa de madera cuya estructura, por el pasar del tiempo y el abandono, está literalmente en el aire.

 

Los cinco bomberos se turnan para atender las emergencias. Solo poseen una motobomba vieja que debido a la falta de recursos no tiene el mantenimiento necesario y en poco cumplirá con su vida útil.

 

Con dos rollos de manguera atienden a Atacames y Tonsupa. “Nosotros necesitamos muchos más implementos para trabajar en el pueblo de Atacames”, señala Ray Olarte, jefe del Cuerpo de Bomberos de esa ciudad.

 

Atacames tiene 20.000 habitantes. La sala situacional de riesgo sabe  que cualquier emergencia puede rebasar la capacidad operativ

 

“Si estamos hablando que en Atacames hay dos o tres hidrantes para una población de casi viente mil habitantes, solo en la cabecer cantonal, osea... ¿de qué estamos hablando?”, comenta Calima Gómez, representante de la Sala Situacional.

 

Los cinco bomberos duermen en unas literas cuyos insalubres colchones son la fiel muestra de que lo que menos importa es la seguridad. Ahí una de sus autobombas es un viejo vehículo al que cuidan como lo que es, una  reliquia.

 

En  Río Verde al norte de Esmeraldas, frente al lujoso centro de alto rendimiento construido para deportistas se levanta un pequeño edificio. Este es el centro de operaciones de los bomberos del cantón.

 

En la oficina del comandante Edilberto Villota, este cuenta que a falta de un vehículo contra incendios, un tanquero les presta ayuda en casos de emergencia. 

 

De la única autobomba que tenían solo queda la vieja manguera, asegura el comandante Villota. La autobomba asignada a ellos está detenida hace un año en la policía porque tuvo un accidente de tránsito. Las instalaciones para los seis bomberos no son de lo mejor, ellos deben turnarse los tres trajes contraincendios y de los siete extintores solo tres están cargados. 

 

En San Lorenzo, la dura realidad se repite la autobomba operativa  tienen muchos años de servicio. Los otros vehículos son chatarra. 

 

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