Así será el fin del mundo, según la Inteligencia Artificial
A lo largo de la historia, la humanidad ha especulado y debatido sobre el posible fin del mundo, explorando desde teorías religiosas hasta predicciones científicas. Hoy, esta conversación se enriquece con aportes significativos de la inteligencia artificial (IA). ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google y Copilot de Microsoft, conocidas por su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y generar respuestas complejas, ofrecen visiones únicas sobre los escenarios apocalípticos que podrían enfrentar la Tierra.
Lea: Los trabajos que por ahora están a salvo y no pueden ser realizados por la inteligencia artificial
Estas IA no predicen el futuro con certeza absoluta, pero sí destacan posibles desenlaces basados en datos científicos y tendencias actuales. Desde colisiones cósmicas hasta desastres provocados por la actividad humana, estas perspectivas destacan la importancia de nuestras decisiones presentes para influir en el futuro del planeta y de la humanidad.
ChatGPT de OpenAI sobre el fin del mundo
ChatGPT, conocida por su capacidad para procesar grandes cantidades de datos y generar respuestas coherentes, no ofrece una predicción concreta sobre el momento o causa específica del fin del mundo. En cambio, presenta varios escenarios posibles basados en teorías científicas actuales:
Puede interesarle: La desoxigenación de los océanos podría provocar una extinción masiva, revela estudio
Gemini de Google y su perspectiva:
Gemini también enfatiza escenarios como el impacto de asteroides, guerras nucleares y el cambio climático irreversible que podría llevar a la extinción masiva de especies. Además, advierte sobre el riesgo de una inteligencia artificial descontrolada que podría superar las capacidades humanas.
Copilot de Microsoft y la teoría cósmica:
Según Copilot, científicos de Estados Unidos y Japón alertan sobre una influencia cósmica cíclica que podría desencadenar un colapso global para el año 2036 si no se toman medidas urgentes contra el cambio climático. Este fenómeno periódico cada 12 mil años podría intensificarse y afectar gravemente la geología de países vulnerables como Japón e Italia, provocando desastres naturales masivos.
En conclusión, mientras que estas predicciones de inteligencia artificial no son verdades absolutas, reflejan la interpretación de datos científicos disponibles. La humanidad se enfrenta a desafíos significativos y la conciencia y acción inmediata son cruciales para evitar un futuro apocalíptico potencialmente catastrófico.