El asteroide que la NASA intentará desviar
Si un objeto cósmico de unos pocos cientos de metros de diámetro chocara contra la Tierra, podría desencadenar una gran devastación.
Aunque es poco probable que eso pase en un futuro cercano y los científicos han aclarado que no hay un riesgo inminente, la NASA, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), ha trabajado durante años en un sistema de defensa planetaria cuya nave por fin despegó de la Tierra este miércoles.
La misión DART fue lanzada con éxito a las 06:21 GMT en un cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base Espacial Vandenberg, en California, EE.UU.
DART, que en inglés significa dardo, y cuyas siglas en inglés corresponden a Prueba de Doble Redirección de Asteroide, tiene como objetivo probar la tecnología que algún día podría ser necesaria para desviar un asteroide peligroso de su curso.
DART pondrá a prueba una propuesta defensiva de larga data impactando un objeto llamado Dimorphos para medir cuánto se puede alterar su velocidad y trayectoria.
Es el primer intento de desviar un asteroide con el propósito de aprender a proteger la Tierra, aunque este asteroide en particular no presenta ninguna amenaza.
Se calcula que el impacto ocurrirá en algún momento entre julio y septiembre de 2022.
El nombre Dimorphos significa "dos formas". Está compuesto por un par de asteroides que orbitan estrechamente entre sí, lo que se conoce como una binaria.
El más grande de los dos objetos, llamado Didymos, mide alrededor de 780 metros de ancho, mientras que su compañero más pequeño, Dimorphos, mide alrededor de 160 metros de ancho.
"DART solo cambiará el período de la órbita de Dimorphos en una pequeña cantidad. Y realmente eso es todo lo que se necesita en caso de que se descubra un asteroide con mucha anticipación", dice Kelly Fast, de la oficina de coordinación de defensa planetaria de la NASA.
Los asteroides son los bloques de construcción sobrantes del Sistema Solar. En el caso extremadamente raro de que la trayectoria de una roca espacial alrededor del Sol se cruce con la de la Tierra, puede producirse una colisión.
Objetos del tamaño de Dimorphos podrían impactar contra la Tierra con muchas veces la energía de una bomba nuclear típica, devastando áreas pobladas y causando decenas de miles de víctimas.
Los asteroides con un diámetro de 300 metros o mayores podrían causar destrucción en todo un continente, mientras que aquellos mayores de 1 km producirían efectos en todo el mundo.
La NASA ha explicado, sin embargo, que "no se conoce ningún asteroide que represente un riesgo de impacto en la Tierra en los próximos 100 años".
Hasta ahora, el asteroide más peligroso es el 2009FD, que tiene menos de 0,2% de probabilidades de chocar contra la Tierra en el año 2185.
Los expertos, sin embargo, prefieren ser precavidos y estar listos por si algún día tuvieran que hacer frente a una amenaza real.
Impacto cinético
La misión DART será el primer intento de desviar un objeto espacial mediante lo que los expertos llaman un "impacto cinético".
El operativo consistirá en lanzar la nave DART para que viaje a través del espacio y, deliberadamente, se estrelle contra Dimorphos.
La idea es que el impacto le haga cambiar su trayectoria, como cuando chocan dos bolas de billar.
"Lo que queremos lograr es cambiar la velocidad del objeto en quizás un centímetro por segundo", explica el astrónomo Andy Rivkin, uno de los líderes de la misión en el portal de DART.
"Eso no es mucho", dice, pero en el caso de la Tierra, eso sería suficiente para desviar su rumbo y evitar el choque.
Entre todas las opciones que se han evaluado, la NASA considera que el impacto cinético es el método "más simple y tecnológicamente más maduro" para defender a la Tierra de los asteroides.
Cómo es la nave DART
El dardo que planea golpear a Dimorphos es una nave de bajo costo que puede viajar a 6,6 km por segundo.
Va equipada con paneles solares que al desplegarse miden 8,5 metros de largo cada uno.
En su interior llevará una cámara que le ayudará a navegar y a identificar su objetivo, así como a elegir el mejor punto de impacto.
La nave también llevará un satélite cúbico que se desprenderá unos días antes del choque e intentará capturar imágenes del momento del impacto entre DART y Dimorphos.
Defensa planetaria
Los programas de defensa planetaria tienen el objetivo de proteger a la Tierra de la amenaza de objetos cósmicos cercanos, conocidos como NEO, por sus siglas en inglés.
Un asteroide se considera cercano a la Tierra cuando su órbita lo trae a unos 50 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Aunque la gran mayoría de objetos cercanos que entran a la atmósfera de la Tierra se desintegran antes de llegar a la superficie, aquellos objetos que son mayores a unos 30 metros sí podrían causar daños si traspasan la atmósfera.
Según la NASA, se considera a un objeto potencialmente peligroso si orbita a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra y tiene más de 140 km de diámetro.
Cada mes, los astrónomos logran detectar varios asteroides de algunos pocos metros de diámetro que pasan entre la Tierra y la Luna.
Cada día la atmósfera terrestre también recibe el impacto de meteroides, que son pequeños fragmentos de asteroides de alrededor de un metro, y que causan las estelas brillantes que se pueden ver en las noches.
Según la NASA, en un promedio de cada 10.000 años, existe la posibilidad de que asteroides mayores de 100 metros puedan impactar sobre la Tierra y causar desastres a nivel local o generar olas que inunden áreas costeras.
Así que por ahora no hay de qué preocuparse, pero es mejor estar preparados.