¿Es posible sentirte ebrio sin haber bebido una gota de alcohol?
Una mujer de 50 años, de Toronto, se desmayó y golpeó la cabeza mientras cocinaba para sus hijos. Además, tenía un fuerte aliento a alcohol, estaba mareada y desorientada. Sin embargo, ella aseguraba que no había ingerido ni una gota de licor. Ella y su esposo ya se lo habían comentado a sus médicos, pero nadie les creyó hasta el reciente desmayo.
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Los médicos descubrieron que los niveles de alcoholemia de la mujer eran de 30 a 62 milimoles por litro; cuando lo normal para una persona que no ha ingerido alcohol es de 2 milimoles por litro. La interrogante es, ¿es posible sentirse ebrio sin haber bebido alcohol? A pesar de ser muy raro y poco conocido, es posible.
El síndrome que convierte tu cuerpo en una cervecería
El síndrome de la autofermentación (ABS, por sus siglas en inglés) es una anomalía, también conocida como síndrome de fermentación intestinal, que convierte los hidratos de carbono consumidos en alcohol dentro del sistema digestivo.
A pesar de no conocer a ciencia cierta sus causas, se asocian con la sobreproducción de hongos o levaduras en el intestino delgado.
Entre los principales factores que contribuyen al desarrollo de este síntoma están:
Síntomas del síndrome de la autofermentación
Los síntomas pueden ser leves o muy graves. Estos son los más comunes:
1. Intoxicación: síntomas de ebriedad, problemas de coordinación, dificultad para expresarse y alteración del estado mental, a pesar de no haber consumido ninguna bebida alcohólica.
2. Problemas digestivos: problemas gastrointestinales como: hinchazón, diarrea y malestar abdominal.
3. Alteración del estado de ánimo: alteraciones como irritabilidad y confusión durante un episodio de ABS.
4. Niveles fluctuantes de alcohol en la sangre: las variaciones del etanol en el torrente sanguíneo hacen que sea difícil predecir la manifestación de los síntomas.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de autofermentación?
El tratamiento consiste en eliminar la bacteria que ha infestado el sistema digestivo y reducir la producción de alcohol. Entre las prescripciones están: