Elige la mejor sartén para cocinar: ¿Aluminio, hierro o acero inoxidable?
La cocina es el corazón del hogar, un lugar importantísimo en donde se preparan los alimentos que las familias consumen a diario, y es gracias a esto que muchos buscan tener los mejores implementos para cocinar de manera adecuada, y entre ellos, destaca la sartén.
Elegir la sartén adecuada puede ser una tarea desafiante, ya que al haber una enorme variedad de materiales, revestimientos, marcas y precios en el mercado, es fácil perderse y tomar una decisión equivocada.
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De entre todos los tipos, tres materiales son los más habituales en las sartenes presentes en las cocinas de todo el mundo: el aluminio, el hierro y el acero inoxidable.
Cada una, tiene sus propias cualidades y ventajas que, dependiendo de tu caso, pueden ser útiles o limitantes a la hora de preparar los alimentos, las cuales te enumeráremos a continuación.
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La elección del material para una sartén es importante, ya que cada tipo de metal maneja el calor de manera distinta. Se deben de consideran tres variables principales: la capacidad de acumular calor, la velocidad de reacción al calor y la distribución del calor.
Estas características determinan el rendimiento de la sartén en diferentes situaciones de cocción, y en ese aspecto, no hay variables buenas o malas, simplemente son aspectos a tener en cuenta según las necesidades específicas de cada cocina (y de cada individuo).
Sartenes de Aluminio
El aluminio es uno de los materiales más populares para sartenes, caracterizándose por ser un buen conductor de calor. Esta característica lo convierte en una buena opción para quienes buscan una sartén básica para tareas cotidianas como cocinar huevos, tortillas o verduras.
Otras de sus ventajas son:
Sin embargo, el aluminio también tiene algunas desventajas. No retiene mucho calor, por lo que no es ideal para cocinar a altas temperaturas. Además, puede ser susceptible a la deformación si se expone a un calor excesivo.
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Sartenes de Hierro
El hierro fundido es un material tradicional para sartenes desde tiempos antiguos. Estas, son conocidas por su capacidad para dorar la carne a la perfección, sellar jugos y crear una corteza crujiente, son ideales para cocinar a fuego lento, estofados, guisos y otras recetas que requieren un calor constante y uniforme.
Esto es posible gracias a una serie de características, tales como:
Sin embargo, el hierro fundido también tiene algunas desventajas, siendo la principal de ellas que estas sartenes son pesadas y pueden ser difíciles de manejar para algunas personas, especialmente los adultos mayores.
Además, requieren un cuidado especial para evitar que se oxiden, y no todos los productos se pueden cocer en ellas, como aquellos con una gran acidez, ya que pueden afectar su cobertura antiadherente.
Sartenes de Acero Inoxidable
El acero inoxidable es una excelente opción para cocineros de todos los niveles, desde principiantes hasta profesionales. Son ideales para una amplia variedad de tareas culinarias, desde dorar carne y saltear verduras hasta cocinar huevos y tortillas.
Este material posee varias ventajas, entre las más destacadas tenemos:
La principal desventaja de este material, es que no es un buen conductor del calor, por lo que puede tardar un poco más en calentarse que otros materiales como el aluminio o el cobre.
Además, no tiene propiedades antiadherentes naturales, por lo que es importante usar aceite o mantequilla para evitar que los alimentos se peguen, o que estos tengan una cobertura de teflón.
¿Cuál es mejor?
Tomando en consideración todas las ventajas y desventajas enumeradas, se puede concluir que la mejor sartén en la mayoría de los casos sería las de acero inoxidable por su durabilidad y versatilidad.
Sin embargo, esta elección dependerá de tus necesidades y preferencias, por ejemplo, si buscas una sartén ligera y económica para tareas básicas, el aluminio es una buena opción.
Si necesitas una sartén que pueda soportar altas temperaturas y que sea duradera, el hierro es una buena alternativa, pero si lo que quieres es una sartén versátil y fácil de limpiar, el acero inoxidable es la mejor opción.
Adicionalmente, puedes tener en cuenta lo siguiente: