Regreso a clases: estas son las claves para un inicio escolar sin estrés ni ansiedad

En un nuevo ciclo escolar los niños y los padres se enfrentan a cuadros de ansiedad.

Imagen referencial, manejo del estrés y ansiedad en el regreso a clases. (Pixabay)

El regreso a clases, un evento lleno de emoción y expectativas, puede convertirse en una fuente significativa de ansiedad tanto para los niños como para sus padres. A medida que comienza un nuevo ciclo escolar, es común que los más pequeños experimenten nerviosismo y ansiedad, emociones que, en ocasiones, pueden superar la alegría del reencuentro con amigos y maestros.

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Según la psicóloga clínica especialista en ansiedad, Rachel Busman, PsyD, incluso los niños en edad preescolar pueden enfrentar altos niveles de ansiedad y nerviosismo, debido a la separación de sus padres.

Para los padres, el primer día de clases puede ser igualmente estresante, especialmente cuando ven a sus hijos pequeños llorar al dejarlos en la escuela. Según el portal de salud mental, Child Mind Institute, estos momentos pueden desencadenar sentimientos de pánico y preocupación, ya que los niños, a menudo, tienen dificultades para separarse de mamá y papá. En esta etapa, los niños experimentan uno de los puntos más altos de ansiedad en su desarrollo, según la Dra. Busman.

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Consejos para manejar el estrés y la ansiedad en el regreso a clases

1. Organízate y prepárate: La transición de las vacaciones a la rutina escolar puede ser abrumadora. Es esencial que los padres se organicen con anticipación para minimizar el estrés de los primeros días de clases. Preparar materiales, uniformes y horarios con antelación puede aliviar la presión y contribuir a un inicio de curso más fluido.

2. Habla con tu hijo: La comunicación es clave para reducir la ansiedad. Conversa con tus hijos sobre sus preocupaciones y temores respecto al regreso a clases. Hazle saber que cuentan con el apoyo de sus padres y que juntos enfrentarán los desafíos puede ofrecerles una gran seguridad. Es importante no minimizar sus miedos, sino ayudarles a encontrar soluciones.

3. Realiza pruebas y visitas previas: Si es posible, acompaña a tu hijo a la escuela antes del primer día de clases. Recorrer los pasillos, conocer al maestro y familiarizarse con el entorno puede reducir la ansiedad. Crear una rutina en la que el niño sienta apoyo y confianza le permitirá enfrentar mejor la nueva etapa.

4. Observa los síntomas físicos: La ansiedad escolar puede manifestarse físicamente, con síntomas como dolor de cabeza, dolor de estómago o incluso vómitos. Si tu hijo presenta estos síntomas, es fundamental consultar con un médico para descartar problemas de salud. En algunos casos, estos síntomas pueden ser una señal de rechazo escolar o un mecanismo para evitar la asistencia a la escuela.

El regreso a clases es un momento de adaptación tanto para niños como para padres. Implementando estas estrategias, es posible hacer de esta transición una experiencia más llevadera y positiva, fomentando un ambiente en el que los niños se sientan seguros y apoyados en su entorno escolar.

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