¿Qué tener en cuenta en la diabetes infantil?
La diabetes tipo 1 afecta a la población infantil.
Cada vez son más los niños y adolescentes diagnosticados con diabetes a nivel mundial. La diabetes infantil o también conocida como diabetes tipo 1, inicia con más frecuencia en edades tempranas.
La diabetes tipo 1 o insulinodependiente, se produce en niños y jóvenes con un peso normal y tiene su origen en la destrucción de la célula B pancreática, debido a los anticuerpos que produce el propio cuerpo. El paciente deja de producir insulina o la produce en cantidades insuficientes.
Para el diagnóstico de la diabetes tipo 1 que es la relacionada a los niños, siempre se hacen las pruebas, glucosa en ayunas, glucosa post pandrial, prueba de tolerancia a la glucosa, hemoglobina glicosilada, insulina en sangre y otras especiales como la detección de anticuerpos, explica el doctor Sixto Barriga Ordóñez, Máster en Diabetes, Obesidad con mención en Manejo Nutricional.
Además, el especialista supo indicar que para detectar este tipo de diabetes se deben buscar en los pacientes síntomas que son muy característicos de la enfermedad como necesidad de orinar más a menudo, sed intensa, visión borrosa, fatiga, irritabilidad, hambre, es decir que la persona come más de lo habitual, dificultad para concentrarse y una pérdida inexplicable de peso.
En cuanto a un tratamiento especifico para esta enfermedad que no tiene cura hasta la fecha, este representa un buen control de la diabetes para minimizar sus síntomas; prevenir posibles problemas de salud; y ayudar a los niños a desarrollarse con normalidad desde los puntos de vista físico, mental, social y emocional. Para lograrlo, los padres y los niños deben tener como objetivo mantener las concentraciones de azúcar en sangre lo más cerca posible de lo normal.
Por lo general, los niños con diabetes tipo 1 necesitan: inyectarse insulina según se le indicó, seguir una dieta sana y equilibrada, prestando una atención especial a la cantidad de hidratos de carbono de cada comida , medirse la concentración de azúcar según se le indicó y hacer actividad física con regularidad.
Los problemas que puede causar la enfermedad en caso de que no se detecte a tiempo y no se toma un tratamiento adecuado son que se generen unas sustancias químicas llamadas cuerpos cetónicos (o cetonas) los mismos que se pueden acumular en la sangre y causar dolor de estómago, náuseas, vómitos, aliento de olor afrutado, problemas para respirar e incluso pérdida de conciencia.
La diabetes tipo 1 puede ser hereditaria, debido a que tiene un componente genético e inmunológico, por lo que es importante en la cita médica del niño, deben estar presentes sus padres, para saber si dentro de familia hay o no más casos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de adultos tenían diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. En 2030 será la séptima causa de muerte en el mundo.