¿Qué Impacto tiene la Cúrcuma en la Salud del Hígado?
La cúrcuma, también conocida como Azafrán de la India, es una especia que ha ganado fama en los años mas recientes gracias a los usos que se le dan dentro de la gastronomía y de la salud, estando presentes en un sinfín de recetas y remedios caseros en donde sus componentes actúan de múltiples maneras en el sistema.
En el subcontinente indio por otro lado, utilizan la cúrcuma en los tratamientos de la medicina ayurvédica para tratar diversas afecciones inflamatorias y dolores crónicos, llamando la atención de numerosos expertos que analizan sus potenciales beneficios de su consumo en el tratamiento de ciertas afecciones, especialmente las hepáticas como el hígado graso.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado es un órgano importante para el cuerpo humano, ya que se encarga de procesar los nutrientes y de filtrar las sustancias nocivas que ingresan en nuestro cuerpo con el consumo de alimentos. Pero, cuando nuestra dieta no está balanceada al tender hacia el consumo de alimentos ricos en grasas trans y colesterol, o si se bebe alcohol en enormes cantidades, existe un riesgo de que nuestro hígado acumule grasa.
Si este índice es superior al 5%, es un marcador fijo de que se tiene hígado graso, lo que implica funciones hepáticas alteradas y un creciente impacto negativo en la salud del afectado. Si esta enfermedad no es tratada a tiempo, puede provocar cirrosis o cáncer de hígado.
Entonces, ¿es peligroso un hígado graso? La respuesta es un SI rotundo, pero se puede mejorar con el tratamiento adecuado.
¿Y que tiene que ver la cúrcuma en esto?
La cúrcuma tiene varios compuestos (como la curcumina) que ayudan en diversos procesos corporales y fisiológicos, y el hígado no es una excepción. La cúrcuma tiene el potencial de mejorar significativamente los índices de salud del hígado, y entre los principales beneficios que se le dan, tenemos que:
Facilita la protección de enfermedades hepáticas por estrés oxidativo.
El estrés oxidativo se da por un desequilibrio de células que causa la reducción de antioxidantes. Esta reducción se considera un factor clave en el daño hepático, que también es originado por agentes diversos como el alcohol, las drogas, ciertas enfermedades, etc. Aquí, la curcumina juega un papel fundamental, ya que ayuda a mantener un equilibrio celular que favorece al aumento de antioxidantes en el sistema.
Ayuda en el tratamiento del hígado graso
La suplementación con curcumina puede ser útil para tratar el hígado graso, especialmente el no alcohólico. En un estudio publicado por la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina, se encontró que este compuesto de la cúrcuma puede reducir el contenido de grasa hepática en pacientes de enfermedad del hígado graso no alcohólico, así como el índice de masa corporal, los niveles de colesterol total, colesterol LDL, triglicéridos, glucosa, entre otros.
Cómo tratar el hígado graso depende principalmente de la causa de la enfermedad. Puede mejorar su condición cambiando sus hábitos de vida y adoptando una dieta equilibrada.
Es importante también que antes de incorporar la cúrcuma en grandes cantidades a tu dieta es importante que consultes con un especialista, ya que en dosis muy grandes la cúrcuma puede tener efectos secundarios. Alguien con enfermedad del hígado graso debe mantenerse alejado de cualquier alimento potencialmente dañino y, en cambio, complementar su dieta con buenas sustancias para el hígado.