Te contamos por qué las hojas de remolacha deberían ser parte de tu dieta.
Las hojas de remolacha, a menudo descartadas en favor de su raíz, son una fuente rica en vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden mejorar significativamente nuestra salud. Según la Clínica Mayo, una dieta equilibrada rica en frutas y verduras puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
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Las hojas de remolacha están llenas de propiedades nutricionales, entre ellas:
Vitaminas A, C y K, esenciales para la salud visual, el sistema inmunológico y la coagulación sanguínea. Vitaminas del complejo B, que favorecen el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso. Minerales como hierro, calcio, magnesio y potasio, cruciales para la salud ósea, la producción de glóbulos rojos y la regulación de la presión arterial. Beneficios para la salud
El consumo regular de hojas de remolacha puede:
Proteger a las células del daño oxidativo gracias a sus antioxidantes. Fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud de la piel y la visión. Prevenir fracturas y enfermedades óseas como la osteoporosis. Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y anemia. ¿Cómo incorporarlas en tu dieta?
Recuerda que debes lavar bien las hojas antes de cocinarlas, puedes hacerlo al vapor o o salteadas con ajo y aceite de oliva para potenciar sus beneficios.
Ensaladas: mezcla las hojas crudas con otras verduras. Salteados: combina con ajo y cebolla. Sopas y cremas: agrega las hojas cocidas. Tortillas y empanadas: incorpora las hojas salteadas. Aprovechar la remolacha completa no solo enriquecerá tu dieta, sino que también reducirá el desperdicio, contribuyendo a una cocina más sostenible y saludable. Consulta con un profesional de la salud o un nutricionista para obtener consejos personalizados.